Apoyo a Abbas

La conferencia internacional sobre Palestina, que reunió ayer en Londres a representantes de 23 países, además de Kofi Annan por la ONU y la delegación de la UE, lanzó un claro mensaje de confianza y apoyo al presidente palestino, Mahmud Abbas. Éste no había acudido a la cita con las manos vacías, sino con un plan de reformas muy concretas para convertir la futura nación en un Estado democrático viable. La ausencia israelí impidió un acuerdo más formal, pero el foro escenificó cómo la comunidad internacional, con Estados Unidos a la cabeza, se está volcando seriamente en encauzar de nuevo este conflicto hacia una solución que, según el anfitrión, Tony Blair, "eliminará el mayor veneno" de las relaciones internacionales.

No hubo compromisos formales de ayuda económica, aunque Washington ofreció 265 millones de euros;la Comisión Europea, otros tantos, y algo menos el resto de participantes, hasta llegar a un total de mil millones. A pesar de estas buenas intenciones, Abbas tiene razón al considerar que lo más importante es que haya progresos en el camino hacia la paz "para que Israel levante las restricciones" actuales y la economía palestina pueda desarrollarse sobre bases reales. También pidió una vieja reivindicación de Arafat, hasta ahora rechazada por Israel: la presencia de observadores internacionales.

El camino está plagado de dificultades. Aunque el atentado suicida en Tel Aviv el pasado viernes sobrevoló la reunión, no es conveniente dejar que los violentos ejerzan un derecho de veto. Pero los participantes en la conferencia comprendieron también las preocupaciones israelíes en materia de seguridad, y en Londres se decidió ayer la creación de un comité de asistencia a los palestinos en este ámbito. Lo encabezará Estados Unidos, y en él participará España, que además, según anunció el ministro Moratinos, apoyará a Abbas con un plan de acción económica y asesoramiento legal y electoral.

La petición a Israel para una retirada de Gaza completa, y de acuerdo a los principios de la Hoja de Ruta, es un aviso a Sharon. Los participantes, y en particular el Cuarteto de Madrid (EE UU, UE, Rusia y ONU), se han mostrado unidos en apoyo del proyecto de dos Estados democráticos. El nuevo líder palestino tiene aún que ratificar su elección en los próximos comicios legislativos frente al reto que supone Hamás. Sabe que lo logrará en la medida en que aporte progresos concretos para su pueblo. Para eso la conferencia habrá resultado útil si traduce sus intenciones en hechos.