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Entrevista:AGUSTÍN DÍAZ YANES | Director de cine

"Siento que 'Alatriste' es mi gran aventura"

Rocío García

A punto de comenzar el rodaje de su tercer filme, Agustín Díaz Yanes aparenta serenidad y mucha seguridad. Atrás quedan los pisos pobres y bares de barrio de Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto y las catacumbas del metro de Sin noticias de Dios. Con Alatriste, el filme basado en el amargo personaje creado por Arturo Pérez-Reverte y construido a partir de las cinco novelas del autor, Díaz Yanes (Madrid, 1950) viaja al mágico mundo de los espadachines, las grandes batallas y la pomposidad del Siglo de Oro.

Pregunta. Se cumplen 10 años de su debú en la dirección con Nadie hablará de nosotras..., y Alatriste llega después de cuatro años de su última película, Sin noticias de Dios.

"Los sentimientos del barroco, la confusión y los extremos que se vivían son muy parecidos a los de ahora, sobre todo en España"
"Pensé en Viggo Mortensen porque él reunía dos cosas fundamentales: físicamente era Alatriste, y además es una estrella que habla castellano"
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Respuesta. ¿Ah, sí? ¿Tanto ha pasado? ¡Qué desastre!

P. Se toma la dirección con absoluta calma. ¿Es algo voluntario?

R. No. El parón entre mis dos primeras películas no fue voluntario; transcurrió mucho tiempo entre ellas porque yo había escrito Madrid Sur y, después de mover el proyecto durante tres años y medio, no salió. Esta vez no ha sido así porque llevo con Alatriste más de dos años. Al año de terminar Sin noticias de Dios empecé a preparar este proyecto, pero, como es muy grande, lo he tenido que preparar mucho.

P. ¿Es Alatriste su gran aventura cinematográfica?

R. Sí. Por todo, por el éxito de las novelas de Arturo [Pérez-Reverte], que conoce todo el mundo, porque es una producción muy compleja... Es como un salto al vacío. Lo siento como mi gran aventura personal y cinematográfica. Nunca pensé que pudiera hacer una película de esta envergadura hasta que me la ofrecieron. Es muy difícil hacer este tipo de proyectos en el cine español. Además, nunca se te ocurre voluntariamente escribir un guión histórico a no ser que te ofrezcan la base para hacerlo, como en esta ocasión.

P. Después de dos filmes íntimos se lanza a una gran aventura con 10.000 extras y grandes batallas. Es un gran cambio en su carrera. ¿Qué es lo que más le preocupa?

R. A dos semanas de comenzar el rodaje, me preocupa casi todo. Para calmarme pienso que todas las películas son lo mismo: una cámara, los actores, el director y el equipo técnico, y que al final todas se ruedan igual; lo mismo da el presupuesto que tengas, los extras que tengas. Lo importante es hacer una película que a ti te guste y que a la gente le motive. Cuando me he puesto a preparar esta película no he notado mentalmente mucha diferencia con respecto a las otras.

P. Le ofrecieron el guión y la dirección al mismo tiempo.

R. Sí. Yo estaba escribiendo el guión de La reina del Sur [también novela de Pérez-Reverte] y me ofrecieron Alatriste, escribirla y dirigirla. Tardé un segundo en decir que sí.

P. ¿Ha influido su profesión de historiador a la hora de retratar el Siglo de Oro español? ¿Es una época que le interesa?

R. Exceptuando a los grandes historiadores especialistas en el siglo XVII español, Arturo es un gran experto en esa época. Las novelas te dan ya todas las claves. Cuando yo estuve en la facultad, el XVII fue un siglo que estudiamos muy a fondo. A mí no sólo me gustaba mucho, sino que, en algún momento, pensé en dedicarme profesionalmente al XVII. También impartí clases como profesor de arte en torno al siglo XVII y Velázquez. Quizá no controlaba aspectos concretos, como por ejemplo cómo eran las espadas, pero el trasfondo y la mentalidad del siglo los conocía bastante bien. Como decía el profesor Jover Zamora, el siglo XVII era el más parecido al XX. Con el XVII español tienes la oportunidad de hacer una película histórica, pero al mismo tiempo muy actual. Los sentimientos del barroco, la confusión y los extremos que se vivían son muy parecidos a los de ahora, sobre todo en España.

P. ¿Qué le ha pesado más, el cine o la historia?

R. El cine, el cine. Creo que los historiadores y los expertos no van a encontrar un tema con el que matarme, está todo muy bien documentado, pero me ha pesado el cine, porque al fin y al cabo lo que voy a hacer es rodar, y no escribir un libro.

P. Son cinco novelas sobre el capitán Alatriste en un solo guión. ¿Qué es lo que expresamente no quiso dejar fuera?

R. Siempre pensé que lo que no podía hacer era cambiarla completamente. Tenía muy claro que quería mantener el espíritu de Alatriste y de la gente que rodea a Alatriste.

P. ¿Qué tiene Alatriste como héroe cinematográfico?

R. Es un héroe muy de ahora, más bien un antihéroe. Es un soldado de los tercios españoles y un espadachín a sueldo. Creo que expresa muy bien el mundo de ahora, lo que es un hombre de abajo que tiene su propio código y conducta. En realidad, es una película sobre los pobres del XVII. Suena un poco cursi, pero creo que es un western.

P. ¿Cómo logró convencer a una estrella internacional como Viggo Mortensen, que acababa de trabajar en la exitosa El Señor de los Anillos, para protagonizar el filme?

R. Fue muy sencillo. Yo no conocía a Viggo. Quien sí era muy amigo suyo era Ray Loriga, que también es íntimo amigo mío. Pensé en Viggo porque al ser una película de tan alto presupuesto, él reunía dos cosas fundamentales: físicamente era Alatriste, y además es una estrella que habla castellano, porque lo que tenía muy claro es que esta película nunca la hubiera rodado en inglés. Viggo cumplía así todos los requisitos. Ray Loriga le pasó el guión y dio la casualidad de que Viggo había visto mis dos películas y nos fuimos a verle a Berlín. Le gustó mucho el guión y me dijo que sí desde el principio.

P. ¿Qué es lo que más le interesó a él como actor?

R. A él le apetecía mucho hacer una película en castellano, en España, hecha por españoles y, a ser posible, que fuera histórica.

P. ¿Le ha servido usted de guía en las visitas que ha realizado al Museo del Prado?

R. Viggo es un tipo muy culto y un actor muy personal. A él le gusta ir solo a los sitios. Ha ido al Prado, ha callejeado, se ha comprado y leído como 500 libros.

P. Alatriste mezcla el retrato íntimo y amargo de un personaje con grandes dosis de acción. ¿Es fácil la combinación?

R. En el guión es todo fácil. Me he rodeado de técnicos muy cualificados que han hecho ese tipo de películas de acción para hacer esos grandes movimientos de masas y batallas. Espero que mi torpeza no se note mucho.

Agustín Díaz Yanes, en su casa de Madrid.
Agustín Díaz Yanes, en su casa de Madrid.ULY MARTÍN

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