Zapatero compara el voto del 20-F con el de la Constitución de 1978

Todos los votos son necesarios y no hay que confiar en que las cosas "salgan adelante con el voto de los demás". El líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, hizo ayer en Zaragoza un llamamiento vehemente a los españoles para que el 20-F, dentro de sólo tres días, den su voto al Tratado europeo porque es tan "trascendente", dijo, como el que emitieron en 1978 para refrendar la Constitución española. El canciller alemán, Gerhard Schröder, apoyó a Zapatero en esta causa y aseguró que sin él no hubiera sido posible esta Carta europea.

Nunca como ayer en Zaragoza, ante más de 3.000 personas congregadas en el auditorio de esta ciudad, Zapatero se había mostrado tan vehemente en la petición del voto para la Constitución europea. En el fondo de su intervención se apreciaban respuestas implícitas a los últimos mensajes de los dirigentes del PP según los cuales si saliera un no el próximo domingo, "no pasaría nada". "¿Verdad que no daba igual que saliera el sí o el no cuando se votó en España la Constitución de 1978?", se preguntó de manera retórica el líder socialista.

Tanto Zapatero como el presidente aragonés, Marcelino Iglesias, y el alcalde de la ciudad, Juan Alberto Belloch, dieron una cálida acogida al canciller alemán, Gerhard Schröder, que se desplazó a Zaragoza para apoyar a los socialistas españoles en el sí "a la Europa de la paz, social y unida", después de que no pudiera acudir el pasado viernes al acto de Barcelona por estar aquejado de una gripe. El mandatario alemán aseguró que sin "José Luis" la Constitución que ahora se somete a la ratificación de 25 países no hubiera nacido, ya que él "salvó la situación de bloqueo". Se refería el canciller al momento de paralización que vivió el Tratado por la negativa del anterior presidente del Gobierno, José María Aznar, a variar los postulados que se habían acordado en el Consejo Europeo de Viena.

Pero en el acto de ayer se apreció claramente que el líder socialista español alberga una seria preocupación por la participación de los españoles en este referéndum. Los abstencionistas, y singularmente los jóvenes, fueron el objeto de atención de Zapatero. "Necesitamos todos los votos; no hay que confiar en que las cosas salgan adelante con el voto de los demás". Y Zapatero continuó: "El referéndum es decisivo para España y para Europa; todos los votos son decisivos, cada voto cuenta, cada voto importa", continuó con más énfasis. Con estas llamadas, los socialistas quieren llamar a sus votantes habituales, dado que sus dudas sobre qué hará el electorado del PP aumentan.

Zapatero apeló a la "trascendencia histórica de la cita" del domingo, pero Schröder no se quedó atrás. "Los europeos esperamos mucho de España y estamos seguros de que habrá un sí claro para una Europa moderna y social, que alce su voz en el mundo en la solución de los conflictos para que se resuelvan de forma pacífica", proclamó el canciller alemán, cuya intervención iba traduciendo al castellano una intérprete.

Schröder se refirió largamente, entre bromas e ironías, a su ausencia en Barcelona. "La oposición no nos puede ganar, pero una gripe sí". Consciente de que había habido interpretaciones muy críticas por su ausencia, señaló: "No le deseo nada malo a nadie, tampoco a ningún periodista español, pese a que hayan dicho que he traicionado a mi amigo José Luis; bueno, a esos les deseo la gripe que yo he pasado, pero como soy una persona pacífica, no voy a decir cosas peores".