Los rectores podrán decidir

En las universidades españolas hay muchos investigadores a la espera de que se resuelva su situación. La atascada convalidación de sus estudios cursados en Italia, Francia, Reino Unido o Argentina les impide estabilizar su vida laboral en nuestro país. Sólo quieren que se les reconozca su doctorado para optar a una plaza permanente de profesor en la universidad. Algunos tienen en sus manos jugosas ofertas de otras universidades extranjeras a las que dirán sí de no obtener una salida para sus expedientes.

Como sus pretensiones son puramente académicas, el nuevo decreto deja en manos de las universidades este extremo. Si su objetivo fuera trabajar de enfermeros, médicos o arquitectos, necesitarían que otros tribunales otorgaran validez profesional a sus carreras.

Pero los que quieran simplemente homologar sus doctorados podrán dirigir su petición al rector de la universidad en la que estén trabajando. Los rectores serán competentes para decidir, siguiendo las normas establecidas, si el solicitante puede convalidar su doctorado o no. Una vez homologado, no se podrá repetir este trámite en otra universidad y tampoco podrá solicitarlo en varias universidades a la vez, pero si reciben una respuesta negativa, podrán intentarlo de nuevo ante otro rector. El máximo responsable de la universidad emitirá su informe, favorable o contrario, una vez escuchado el órgano competente en materia de estudios de posgrado. Todo ello se comunicará después al Ministerio de Educación.

La homologación del doctorado no implicará en ningún caso que se hayan reconocido los estudios anteriores, es decir, la carrera cursada.

Los que hayan iniciado ya sus expedientes para homologar la titulación deberán seguir el trámite con el procedimiento antiguo. Pero si se trata de la equiparación del doctorado podrán renunciar a los trámites emprendidos en las oficinas del ministerio de Educación para solicitar la homologación en la universidad que hayan elegido.

Cuando entren en vigor las nuevas carreras de grado que han sido adaptadas al espacio común europeo podrá solicitarse en el ministerio la convalidación de los estudios extranjeros por un título de grado. Mientras, podrán seguir equiparándose a las actuales diplomaturas y licenciaturas.