José Luis Pardo estudia los orígenes del acto de pensar
El ensayista publica 'La regla del juego'
'Sobre la dificultad de aprender filosofía' es el subtítulo que José Luis Pardo, ensayista y profesor de la Universidad Complutense de Madrid, ha elegido para su nuevo libro, publicado por Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores. A lo largo de casi setecientas páginas, Pardo rastrea las tormentosas relaciones que, desde la Grecia antigua hasta la globalización actual, se establecen entre la poesía, la política y el pensamiento.
Un explorador se propone establecer el catálogo de las reglas de un juego practicado por unos nativos, reglas que antes de su llegada sólo existían como mera práctica. El explorador cree que se está limitando a poner por escrito dichas normas, pero al hacerlo ya está transformando el juego. Esta alegoría con la que Wittgenstein explicaba la tarea de los filósofos fue la que sirvió a José Luis Pardo (Madrid, 1954) para encontrar el hilo conductor de su nuevo ensayo, La regla del juego. "El problema de aprender -o sea, de ser al final mejores de lo que éramos al principio- es el problema de pasar del juego de los nativos (que se mueven en el terreno de lo implícito) al del explorador (que se mueve en el de lo explícito)", explica Pardo. El problema es que no podemos ser sólo nativos o sólo exploradores, subraya, aunque la gran tentación ha sido siempre "subordinar la poesía a la política y viceversa; o pensar, erróneamente, que la filosofía podía ser un tercer juego que englobara esos otros dos".
A rastrear esa tentación ha dedicado los últimos años el autor de títulos como Las formas de la exterioridad, finalista del Premio Nacional de Ensayo en 1992, La intimidad o Palabras cruzadas, este último fruto de sus intercambios por correo electrónico con Fernando Savater. El resultado es una impresionante iniciación -"que no introducción"- en la filosofía escrita con una claridad poco acostumbrada en un trabajo de esta envergadura. En él, por ejemplo, la pura reflexión sobre el concepto de tiempo convive con la teoría de la corrosión del carácter en el mundo laboral de hoy y los diálogos de Platón alternan con las canciones de los Beatles. "Esto ilustra bien la extraordinaria seriedad de este libro, que es capaz de enfrentarse a cuestiones como la diferencia entre lo culto y lo popular", afirma Félix de Azúa, que el pasado viernes participó en la presentación de La regla del juego junto a Tomás Segovia y Miguel Morey. Para este último, José Luis Pardo ha conseguido un estilo "de línea clara" que tiene además algo de "relámpago durable", de síntesis entre la iluminación fragmentaria del aforismo y la continuidad de un discurso que parecía bajo sospecha desde la moderna quiebra de los discursos de una sola pieza. Tomás Segovia se muestra igual de rotundo: "Si este libro se hubiera escrito en alemán o en francés, no tardaríamos en notar sus huellas en muchos otros libros de muchas otras lenguas". El poeta hispano-mexicano destaca entre las aportaciones de este ensayo el hecho de que trace un panorama de la cultura occidental señalando el carácter "infantil" de los más crédulos y la tendencia "adolescente" de los más críticos. De ahí que, como señala Pardo en su ensayo, en la política actual coincidan en su "rencor" contra el Estado de bienestar los pensadores antisistema de la derecha posdemocrática -defensores de la tradición, la jerarquía y el todo es verdad- y los de la izquierda predemocrática -defensores de la rebelión, la diferencia y el todo es mentira-. Dos caras de la misma minoría de edad, apostilla el filósofo: "Los niños confunden la realidad con la ficción y los adolescentes identifican la ficción con la falsedad; los adultos, entre tanto, distinguen realidad, ficción y falsedad". De ahí que a la ilustración le quede mucha tarea: "No sé si el Estado de bienestar es insostenible fiscalmente, como nos dicen. Tengo mis dudas. Lo que sé es que eliminar las diferencias sociales es una muestra de progreso".
Babelia
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