El Gobierno regula el uso de desfibriladores por personas sin preparación médica

Euskadi es desde ayer la cuarta comunidad autónoma en regular la instalación por las entidades y empresas que lo deseen de desfibriladores externos automáticos que pueden ser utilizados sin personal médico para atender de inmediato paradas cardíacas. Cataluña, Galicia y Navarra ya pusieron antes en marcha esta iniciativa, una de las sugerencias contenidas en el Plan Integral de Cardiopatía Isquémica, aprobado en diciembre de 2003 por el Ministerio de Sanidad y que empezó a aplicarse el año pasado.

Este plan aconsejó la instalación de dichos aparatos, que puede utilizar cualquier persona tras seguir una sencilla formación en lugares de gran afluencia de público, como centros comerciales o estadios deportivos. La formación la facilitará Sanidad o las empresas a las que se faculte para ello, lo mismo que las evaluaciones posteriores.

Las entidades que deseen instalar los desfibriladores sólo tendrán que comunicarlo al departamento, que controlará también el lugar donde se ubicarán y la persona habilitada para utilizarlo. Sanidad llevará un registro de las personas acreditadas para su uso, de las entidades o empresas que dispongan de ellos y de las autorizadas para impartir la formación.

Los aparatos actuales son capaces de analizar el ritmo cardíaco, identificar las arritmias mortales y determinar cuándo es necesario administrar una descarga eléctrica para restablecer el ritmo cardíaco.

Con ésta y otras medidas, el Plan Integral del ministerio pretende evitar parte de las 27.500 muertes que se producen cada año en España por infartos antes de llegar el enfermo al centro hospitalario. La aplicación de las acciones contenidas en la denominada "cadena de supervivencia" resulta vital en esos casos. La cadena incluye la realización de maniobras de reanimación cardiopulmonar básica y la desfibrilación precoz, además de la activación de la atención médica de emergencia.