Más de 41.000 hogares vascos carecen de recursos para atender sus necesidades

Un total de 32.438 hogares vascos no cuentan con ingresos suficientes para hacer frente a las necesidades más elementales (lo que se denomina pobreza de mantenimiento) y otros 9.374 carecen de recursos para mantener un nivel de vida mínimamente adecuado (pobreza de acumulación), según la Encuesta de Pobreza y Desigualdades Sociales 2004, dada a conocer ayer en Vitoria por el consejero de Empleo, Joseba Azkarraga. En porcentaje, el número de hogares afectados por la pobreza de mantenimiento y de acumulación ha descendido ligeramente con respecto a la anterior encuesta de 2000: los primeros suponen ahora el 4,9% de los hogares vascos, cuando cuatro años antes eran el 5%; los segundos han pasado de representar el 2,1% del total al 1,8%.

Entre todos estos hogares en situación de pobreza, 3.990 padecen pobreza extrema por carecer de ingresos suficientes para hacer frente a las necesidades básicas de sus miembros y no contar con patrimonio para suplir esta carencia.

Por comarcas, el estudio resalta que la situación está peor en las tres capitales, y especialmente en Bilbao, donde se registra una incidencia de alguna de las formas y situaciones de riesgo de pobreza más de dos veces superior a la media vasca, 11,5% frente al 5,2%. El área del Bilbao metropolitano no es sólo la zona donde se registra con mayor intensidad la falta de recursos, sino que su protagonismo en el mapa de la pobreza se acrecienta por su peso demográfico. En este sentido, concentra un 37,4% de las personas afectadas en Euskadi por una u otra situación de riesgo de pobreza.

Pero la situación, en menor medida, es trasladable a las otras dos capitales. En conjunto, el 85,9% de las personas pobres se viven en Bilbao, Donostialdea, Vitoria, Margen Derecha y Margen Izquierda. El área del Gran Bilbao concentra por sí sola un 61,1% del total de situaciones de pobreza, aunque se ha experimentado una apreciable mejoría respecto a 2000, cuando el porcentaje alcanzó el 69,5%.

Por el contrario, el 93,8% de la población vasca y el 94,8% de los hogares no se encuentran afectados por ninguna de las dos formas de pobreza.La combinación de la pobreza de mantenimiento y de la de acumulación da lugar a distintas situaciones de riesgo, que la encuesta divide en tres categorías. En la primera se encuentran los cerca de 4.000 hogares que se encuentran en situación de extrema pobreza, que suponen el 0,54% de la población (0,83% en el 2000). En la segunda categoría se encuentran las personas que tienen problemas de ingresos en el momento presente, pero que cuentan con una vivienda digna o un patrimonio con el que afrontar sus gastos de supervivencia. En esta situación se hallan 32.438 hogares, un 4,4% del total, frente al 4,7% del 2000.

En la tercera categoría se ubican los hogares con ingresos suficientes para hacer frente, al menos, a las necesidades básicas, pero que carecen de una vivienda suficientemente equipada. Se trata de 9.376 hogares, que representan el 1,3% del total, un porcentaje similar al de 2000.

En la encuesta también se mide lo que se denomina "ausencia de bienestar", que es la no disponibilidad de ingresos suficientes para mantener un nivel de vida cómodo, que afecta al 23,6% de los hogares (175.390), lo cual significa que se redujo en más de cinco puntos respecto al 28,8% de la encuesta de 2000.

Pobreza monoparental

Las mujeres padecen más la pobreza que los hombres. En los hogares encabezados por mujeres la pobreza llega al 17,2% mientras que en los que están encabezados por un hombre están en el 3,2%. Al realizar el sondeo son los propios hogares los que determinan quién lo encabeza. Además, la pobreza, según la encuesta, afecta a las personas que viven en hogares monoparentales o unipersonales en mayor medida que a las que viven en hogares biparentales. También es hasta cinco veces superior en los hogares encabezados por menores de 35 años y es mayor en niveles de estudios inferiores o con desempleo.

El 23% de las personas pertenecientes a hogares encabezados por inmigrantes procedentes de países no pertenecientes a la UE se encuentra en riesgo de pobreza de mantenimiento. Se da la particularidad de que este colectivo se ve también muy afectado por la pobreza de acumulación, muy vinculada a las deficiencias en el equipamiento y en las condiciones de la vivienda. La presencia de menores en el hogar se asocia también con una mayor tasa de pobreza. De hecho, la tasa de pobreza de estos hogares viene a ser un 50% mayor que la de los hogares sin menores de 14 años.

Mejor que la media europea

Respecto a la situación comparativa con la Unión Europea, Azkarraga indicó que los resultados reflejan que Euskadi se encontraría con una tasa de pobreza media equiparable a la de los Estados más beneficiados, los que están entre el 2% y el 4%. La media europea de pobreza está en el 5% de los hogares, mientras que el País Vasco registra una tasa del 3,4%. El consejero también quiso destacar que la media del conjunto de España es del 7%, muy superior al de la comunidad autónoma.

Azkarraga resaltó también la incidencia que han tenido las políticas públicas en la evolución positiva de la pobreza en Euskadi. Agregó que, en comparación con la situación de los 15 países que componían la UE, Euskadi es la "única comunidad política que, partiendo de unos indicadores de bienestar menos favorables que los de la media europea, consigue una posición notablemente mejor en términos de pobreza".