Sacyr autoriza a su presidente a que compre el 3,1% del BBVA sin límite de tiempo

El consejo de administración de Sacyr Vallehermoso (SyV) acordó ayer por unanimidad prorrogar 'sine die' la autorización dada a su presidente, Luis del Rivero, para "desarrollar el proyecto de adquirir una participación significativa en el BBVA, conforme a lo acordado el 24 de noviembre", cuando anunciaron la posible compra del 3,1% del BBVA con el objetivo de tener, al menos, dos consejeros en el banco. La propia constructora avanzó la posibilidad de que el consejo podría aprobar que se elevara la participación en el BBVA hasta el 5%, pero finalmente no lo hizo.

Las grandes expectativas que se habían levantado ante el consejo que ayer celebró Sacyr Vallehermoso, la quinta constructora, se desinflaron. El enfrentamiento entre el BBVA y Sacyr se mantiene sin variaciones relevantes ya que la constructora no tiene previsto adquirir, por el momento, el 5% del banco, porcentaje que obligaría a pronunciarse al Banco de España sobre la idoneidad de la operación.

Las declaraciones de Pedro Solbes, vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía, pronunciadas el martes pasado, sobre la necesidad de que ambas partes alcanzaran un acuerdo que garantizara la "españolidad" del banco y su "estabilidad a largo plazo", se consideraron como un claro apoyo a la operación e hicieron pensar que el consejo de Sacyr tomaría decisiones de más calado.

Así, la única novedad que se desprende de la tercera reunión del consejo de Sacyr en el que consecutivamente se debatieron los planes de entrar en BBVA es la eliminación de los plazos de un mes que desde noviembre venía otorgando a su presidente para ejecutarlos. De esta forma, el grupo descarta establecer un calendario para llevar a práctica su proyecto de convertirse en principal accionista del segundo grupo financiero español dado que, según la constructora, la empresa "no tiene prisa ni urgencia" en formalizarlo. Tampoco la convocatoria de la junta de accionistas del BBVA el 26 febrero supone un referente para que los proyectos de SyV se lleven a la práctica.

El hecho relevante que Sacyr envió a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sólo especificaba que el consejo había acordado "por unanimidad" "autorizar sine die al presidente de la sociedad para desarrollar el proyecto de adquirir una participación significativa en BBVA conforme a lo acordado en la reunión del consejo del 24 de noviembre de 2004". Fuentes de la constructura afirman que este mandato ilimitado permite "al presidente que, si lo considera necesario, proponga elevar al 5% esa participación en un nuevo consejo".

En esa reunión se aprobó adquirir "entorno al 3,1% del BBVA por un importe aproximado a 1.250 millones de euros". Esta operación supondría, según el comunicado de la constructora, una ampliación de capital de 1.100 millones. Los 150 millones restantes procederían de la autofinanciación de la empresa. Si se decidiera alcanzar un 1,9% adicional del BBVA para reunir el 5%, la sociedad debería incrementar su endeudamiento -situado en unos 7.000 millones de euros- en unos 840 millones. La constructora no aclaró ayer por qué no se acordó alcanzar el 5% del BBVA como parecía que estaba previsto, aunque otras fuentes lo achacaron al excesivo endeudamiento que exigía a la empresa.

Aclaraciones

El hecho de que Sacyr especificara en el comunicado que quería alcanzar "una participación significativa", hizo pensar que su intención era llegar al 5% del BBVA. Ante esta confusión, la CNMV obligó a la empresa a que enviara un segundo comunicado en el que especificó que "la participación significativa a la que se refiere el hecho relevante anterior asciende al entorno del 3,1% del capital de BBVA".

Con esta situación, la única forma de que Sacyr entrara en el consejo del BBVA sería un acuerdo amistoso con el banco. La entidad presidida por Francisco González aseguró ayer que no se había producido ningún acercamiento en los últimos días y que se ratificaba en que la operación "no es conveniente" para el banco y que genera "conflicto de intereses" por lo que no contempla la entrada de ningún consejero de Sacyr en el BBVA.

Por contra, Sacyr afirmó que su entrada en el BBVA proporcionaría estabilidad al banco y crearía un núcleo duro con accionistas españoles, dos argumentos que también esgrimió Solbes.