Solbes apoya a la CEOE en su rechazo a la revalorización automática del salario mínimo

El vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes, reapareció ayer tras las vacaciones con un desafío al diálogo social. Solbes se mostró contrario a la revalorización "automática" del salario mínimo, una posición también mantenida por la CEOE y que ha situado el diálogo social al borde de la ruptura. La cúpula de la patronal se reúne hoy para decidir si renueva el acuerdo sobre los convenios colectivos para 2005 con los sindicatos, que dejó en suspenso la pasada semana. El Ministerio de Trabajo intentaba ayer buscar una fórmula de compromiso sobre la revisión del salario mínimo.

Pedro Solbes expresó ayer sus reservas a que el salario mínimo recupere poder adquisitivo de forma automática, es decir, mediante una cláusula de revisión que permita recuperar el poder de compra cuando la inflación se desvía por encima de lo previsto. "Me preocupa que un sistema excesivamente automático tenga un impacto negativo sobre el crecimiento de los salarios y, por tanto, sobre competitividad y empleo", aseguró el vicepresidente en el programa Ruedo Ibérico de Antena 3.

Actualizar el salario mínimo, una renta que perciben alrededor de un millón de trabajadores, es un compromiso que alcanzaron patronal, sindicatos y Gobierno a finales de año, y que quedó plasmado en un documento ratificado por el Consejo de Ministros el 30 de diciembre. El texto contempla el establecimiento de "una cláusula cuya aplicación (...) garantice en todo caso el mantenimiento del poder adquisitivo del salario mínimo interprofesional".

A instancias del Ministerio de Economía se incluyó otro apartado que vincula la evolución de este salario a la de la economía para evitar efectos adversos sobre la competitividad. Pese a todo, el documento mantuvo el compromiso de modificar el Estatuto de los Trabajadores para introducir una revisión anual del salario mínimo.

El vicepresidente admitió ayer que el Ejecutivo ha acordado introducir "cierto automatismo" en la revalorización de esta renta, aunque con "algo" de vinculación a evolución económica. Pero expresó su parecer sin ambages: entre la disyuntiva de actualizarlo año a año, como figura en el texto, o en función de las circunstancias económicas, se inclinó por esta última como posibilidad "mucho más razonable".

Con esa tesis, Solbes se alinea con la posición de la patronal CEOE en su rechazo al acuerdo sobre el salario mínimo, fijado para este año en 513 euros mensuales tras un aumento del 4,5%. Los empresarios argumentan que introducir una cláusula de revisión en esa renta tiene un efecto arrastre sobre el resto de los sueldos que provoca una espiral inflacionista. El rechazo de la CEOE a las cláusulas de revisión ha empantanado el proceso de diálogo social que debía haber arrancado con el año. Los empresarios han dejado en suspenso los contactos para renovar uno de los asuntos pendientes para este mes: el acuerdo de negociación colectiva que durante tres años seguidos han firmado con los sindicatos para mantener la moderación salarial y fomentar el empleo. El Ministerio de Trabajo ha intentado en los últimos días mantener contactos con la CEOE para reconducir el diálogo social. Su titular, Jesús Caldera, aseguró que el acuerdo definitivo sobre salario mínimo se firmaría los primeros días de enero. Un portavoz de este departamento restó ayer importancia a la postura de Solbes respecto al salario mínimo, al entender que Economía respalda, en cualquier caso, el mantenimiento del poder adquisitivo de esa renta.

Reunión de urgencia

Los empresarios deberán dilucidar esta tarde su posición respecto al salario mínimo, a la negociación colectiva y, en general, ante el diálogo social. Su comité ejecutivo, órgano de unas 30 personas representativo de las principales organizaciones empresariales en España, se reunirá esta tarde para fijar una posición. Fuentes sindicales temen una posición dura de los empresarios respecto al diálogo social, máxime tras las declaraciones de Solbes. No obstante, otras fuentes de las centrales se muestran más optimistas y aluden al papel que siempre ha desempeñado la patronal en el diálogo social para augurar una resolución de este conflicto.

UGT y CC OO suscribieron ayer un comunicado conjunto en el que apelan a la responsabilidad del Gobierno y de la patronal para mantener su compromiso con el diálogo social.

A la espera de lo que se decida esta tarde, un portavoz de la CEOE sostiene que los empresarios muestran preocupación por el efecto adverso que la revalorización del salario mínimo pueda trasladar a la economía.