"En Darfur estábamos solos"

Pregunta. ¿Por qué suspender la recogida de fondos destinados a las víctimas del tsunami?

Respuesta. Precisamente porque ha habido una gran oleada de generosidad. Pero hay un tiempo para la emoción -con la repetición continua de las imágenes de las olas, los cadáveres- y hay un tiempo para la ayuda y la forma de enfocarla. Son cosas diferentes.

P. ¿Cree que los 40 millones que han recaudado son suficientes?

R. Si tenemos en cuenta la capacidad operativa de Médicos Sin Fronteras y de la situación sobre el terreno, sí. Nosotros hemos estado durante mucho tiempo solos en Darfur. Aquí no. Hay una llegada masiva de medios muy potentes, militares y civiles. En Aceh está el Ejército estadounidense, el australiano, helicópteros holandeses y la seguridad civil francesa en camino. Es un despliegue de ayuda internacional sin precedentes. Nunca había visto en 20 años de medicina de urgencia nada parecido. ¡La web de Médicos Sin Fronteras-EE UU recogió en un solo día 4,5 millones de dólares! Es responsabilidad mía reconocer que no somos capaces de hacer más.

P. ¿Es una forma de llamar la atención sobre la forma de utilizar las cantidades recogidas?

R. Sí. No hemos querido criticar a nadie. La polémica ha partido de Jean-Cristophe Ruffin [de Acción contra el Hambre]. Pero quiero recalcar una cosa: hoy mismo seguimos pidiendo dinero para las emergencias. Y hablamos de reconstrucción. ¡No es lo mismo! La reconstrucción de una región depende de las ayudas públicas al desarrollo, de los Estados, del Banco Mundial y del G 8. Si pedimos a los particulares -que ya financian eso con sus impuestos- que hagan más donaciones para ello, hay que precisárselo claramente. No hay que aprovechar la fuerte emoción que suscita la catástrofe para ir de un tema a otro y hacer bascular las donaciones de un destino al otro.