La renuncia de Médicos Sin Fronteras a recaudar más fondos crea polémica
Acción contra el Hambre asegura que la decisión puede perjudicar a otras ONG
El comunicado de Médicos Sin Fronteras (MSF) por el que suspende la colecta de fondos destinados al sureste asiático ha levantado una gran polémica en Francia. "Teniendo en cuenta nuestra capacidad operativa sobre el terreno, donde trabajan ahora muchas otras organizaciones, los 40 millones de euros recaudados son más que suficientes", dijo Jean-Hervé Bradol, presidente de MSF. Para el dirigente de Acción Contra el Hambre, Frank Hourdeau, el comunicado es "irresponsable", pues, aunque se puedan compartir los argumentos de MSF, "da pie a creer que otras organizaciones no necesitan dinero".
La directora de información de Unicef, Anne Fouchard, parece compartir el criterio de los médicos "porque lo triste sería descubrir dentro de un cierto tiempo que el dinero ha sido mal utilizado o desviado aprovechando la incapacidad para gestionar el montante de las donaciones".
MSF no sólo ha querido revelar sus limitaciones para utilizar el dinero que recibe dentro de sus reglas éticas -"las donaciones se invierten en aquello para lo que han sido hechas y somos nosotros mismos quienes controlamos la utilización del dinero"-, sino que también pone en cuestión la confusión que se oculta detrás del entusiasmo solidario. "Existe una mezcla de conceptos respecto a lo que es ayuda de urgencia, la rehabilitación y la restauración", dice Bradol. "No me parece que sea muy lógico pedirle a los particulares que financien ciertas partes del sureste de Asia cuando ésa es una responsabilidad del sector público. Existen organismos adecuados para ello, ya sea el Banco Mundial o el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo [PNUD]".
Si el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, ha recordado en Yakarta la necesidad de que se haga efectiva una ayuda de 735 millones de euros -pese a que las promesas superan los 3.000 millones- es porque sabe que las palabras no siempre van seguidas de hechos. En enero de 2004, en Liberia, los países reunidos se comprometieron a entregar 1.000 millones, pero sólo 70 se han hecho efectivos; en diciembre de 2003, para socorrer a los siniestrados de Bam (Irán), los países se dijeron dispuestos a aportar 115 millones de dólares, pero han abonado apenas 17. Ahora, Alemania, por ejemplo, se ha dicho dispuesta a aportar 500 millones de euros, pero incluye la parte de deuda a la que está dispuesta a renunciar. Es una fórmula que la ONU conoce desde hace tiempo y con todas las variaciones posibles: en el capítulo de ayuda al desarrollo, para el que los países ricos se decían dispuestos en 1970 a consagrar el 0,7% de su PIB, la ONU ve cómo Francia -que dedica el 0,41%- destina parte de su ayuda a Nueva Caledonia o a Polinesia, o cómo EE UU -que destina el 0,16% de su PIB- incluye como gesto generoso las ayudas concedidas a Israel.
- EVACUACIÓN DE TRIBUS EN ANDAMÁN Y NICOBAR. Las autoridades indias han evacuado a docenas de indígenas de las islas de Andamán y Nicobar, archipiélagos afectados por el tsunami. Más de 20 indios de la tribu del Gran Andamán fueron trasladados de su reserva en la isla Strait, donde sus casas quedaron arrasadas, a un hogar en la capital, Port Blair. Otros ocho miembros de la tribu Shompen también fueron evacuados en helicóptero. Las autoridades temen ahora la vulnerabilidad de unas tribus que no han sido nunca expuestas a influencias externas.
- DIEZ DÍAS ENCARAMADO A UN ÁRBOL. Un adolescente ha sobrevivido diez días subido en un árbol, sin agua ni comida, en la isla de Car Nicobar, en el archipiélago de Andamán y Nicobar, antes de ser rescatado el miércoles. "Lloré muchísimo, pero después de unos días ya no tenía lágrimas. No tenía nada que comer, ni agua para beber, ni medio de salir", relató ayer Murlitharan, de 14 años. El adolescente cayó finalmente del árbol, una mujer le encontró en el agua y le rescató.
- DESAPARECIDOS EUROPEOS Y JAPONESES. El Gobierno alemán revisó ayer a la baja, hasta 1.000 personas, la estimación de personas que han desaparecido en los países del sureste asiático. Al Menos 60 han muerto. Además de Alemania, los países europeos más afectados son Suecia, con 1.903 desaparecidos y 52 muertos. Tampoco se conoce el paradero de 500 suizos. Un total de 23 personas de esta nacionalidad han perdido la vida. 540 austriacos han desaparecido y 10 han fallecido. El Gobierno italiano da por desaparecidos a 338 personas y por muertas, a 20. El Reino Unido calcula que hay 159 británicos desaparecidos y 41 muertos. Los japoneses desaparecidos son 240.Además, 23 personas de esta nacionalidad han perecido.
El Ministerio de Asuntos Exteriores tiene los teléfonos de información 91 379 16 25, 91 379 16 27 y 91 379 16 28. Para donativos, las ONG ofrecen los siguientes números: Cruz Roja 902 22 22 92; Unicef 902 255 505; Médicos Sin Fronteras 902 250 902; Intermón Oxfam 902 330 331; Acción Contra el Hambre 902 100 822; SOS India 902 22 29 29; Bomberos Unidos Sin Fronteras 91 467 12 16 y Médicos del Mundo 902 286 286.
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