La UE propone una conferencia de donantes para la reconstrucción

La Unión Europea considera crucial que no se cree ningún vacío entre la ayuda movilizada con urgencia en todo el mundo para socorrer a los millones de víctimas del maremoto asiático y la siguiente fase de rehabilitación y reconstrucción, porque tal desajuste podría tener graves consecuencias políticas y geopolíticas, según Louis Michel, comisario de Desarrollo y Ayuda Humanitaria. Para hacer frente a este riesgo, Michel propuso ayer la celebración de una conferencia internacional de donantes que defina estrategias y coordine esfuerzos de reconstrucción.

"Es una catástrofe de proporciones históricas, con inmensos daños humanos y materiales, que afecta a una decena de países y en algunos con difícil acceso", señaló Michel al dar cuenta de los primeros esfuerzos de socorro desarrollados por la Unión: una ayuda de tres millones de euros ya liberada que irá seguida hacia el final de la semana de otros 30 millones repartidos en tres paquetes de diez: uno para India, Sri Lanka y Maldivas; otro para Indonesia, y un tercero que se distribuirá entre los demás afectados que lo soliciten.

La ayuda de la UE se reparte en tres grupos para salvar procedimientos burocráticos que deberían seguirse con una donación total de 30 millones. Los 10 millones destinados a Indonesia se encuentran con el problema de que en la zona siniestrada, en la provincia de Aceh, opera una guerrilla islámica separatista con la que no se ha entrado en contacto.

Michel dijo que esta crisis representa un "desafío sin precedentes en términos de duración, y va a reclamar medios muy considerables y a largo plazo". La lección se aprendió en 1997, cuando el huracán Mitch arrasó Centroamérica. "La fase de urgencia se resolvió bien, pero la ayuda a la reconstrucción fue más complicada"; de ahí la pertinencia de "celebrar una conferencia de donantes, para que no haya un vacío entre urgencia y reconstrucción".