El Gobierno quiere que las víctimas sean el centro de las conclusiones del 11-M

"Las víctimas son lo primero". Esta frase sirvió a la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, para pedir a los grupos parlamentarios que en la elaboración de las conclusiones del trabajo de la comisión del 11-M se tenga en cuenta que éstas tienen que establecerse pensando, sobre todo, en los afectados directos por la tragedia. Después, hay que detener a los culpables y conocer la verdad, enumeró. El presidente de la comisión, Paulino Rivero, de CC, afirmó que "la verdad absoluta" no la tiene nadie por lo que pidió al PP y al PSOE "flexibilidad y generosidad".

El Gobierno intentó ayer, como en los meses anteriores, poner en manos de los grupos parlamentarios toda la responsabilidad de lo que depare la comisión de investigación de los atentados terroristas del 11 de marzo en Madrid. Pero la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, tras la reunión del Consejo de Ministros, dio una señal o advertencia para que los grupos la tengan en cuenta ahora que empieza la fase de redactar conclusiones y propuestas.

"Para el Gobierno, la comisión debe tener en cuenta que lo primero son las víctimas, después detener a los culpables y tratar de conocer la verdad y poner las medidas para evitar en lo posible que vuelva a suceder", señaló De la Vega. Un poco más tarde, en una reunión informal con periodistas con motivo de la Navidad, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, insistió en que el apoyo a las víctimas va a suponer una tarea esencial del Gobierno. El jefe del Ejecutivo comentó que en los últimos días ha tenido varias conversaciones con víctimas del 11-M que le han transmitido su angustia cada vez que se reproducen las imágenes de los atentados. En ese contexto, Zapatero señaló que por esas conversaciones ha tenido conocimiento de deficiencias y carencias de las víctimas que tratará de solventar, aunque le gustaría que algunas iniciativas vinieran de sectores privados y no de las instituciones.

Y a partir de ahora es el tiempo de elaborar conclusiones y propuestas y los partidos apuntan sus intenciones, que deberán plasmarse por escrito el próximo 28 de febrero.

El coordinador de IU, Gaspar Llamazares, considera incomprensible que en Asturias no se hubiese agotado la investigación de los indicios y de los testimonios que aportaron varios confidentes cuando desde un año antes del 11-M Europol había emitido sucesivos informes advirtiendo del alto riesgo de conexión de grupos vinculados al entorno de Al Qaeda con delincuentes comunes y con el suministro de explosivos, informa Javier Cuartas.

El dirigente de la coalición sostuvo que para IU lo prioritario es que las fuerzas políticas "dejen de pelearse" para que se pueda trabajar en la elaboración de "propuestas técnicamente solventes y respaldadas por todos los grupos" que permitan detectar los fallos habidos en los sistemas de seguridad y proponer medidas para dificultar la repetición de atentados.

Propuestas del PNV

En los deseos de acuerdo entre los grupos se manifestó también el presidente de la comisión, Paulino Rivero, de Coalición Canaria, en declaraciones a la cadena SER. "Los grupos políticos deben tener generosidad y flexibilidad, al elaborar las conclusiones, especialmente el PP y el PSOE", dijo Rivero porque, a su juicio, "la verdad absoluta no está en ninguna parte". Sobre todo en la víspera del atentado se espera que haya un avance de esas conclusiones sobre propuestas contra el terrorismo y de apoyo a las víctimas.

Por su parte, el PNV ya tiene algo de trabajo hecho, según avanzaron ayer Josu Erkoreka, portavoz en el Congreso, y el diputado peneuvista Emilio Olabarria que, junto a Margarita Uria, trabajan en la comisión del 11-M. Primero presentarán "una batería de propuestas para honrar y atender a las víctimas". Se propone, entre otras, la reserva para ellas de ofertas públicas de empleo, la extensión de derechos a las parejas de hecho de las víctimas y puestos de trabajo para los afectados que sufran minusvalías. El PNV se mostró dispuesto a suscribir un pacto contra el terrorismo internacional.