Rajoy reitera su reclamación de un relator independiente de comisiones de investigación

Mariano Rajoy, presidente del PP, se quejó ayer en Pontevedra de que la mayoría parlamentaria haya decidido que no habrá más comparecencias en la comisión del 11-M pese a las peticiones pendientes presentadas por su partido. Rajoy pronosticó que las conclusiones también "serán el resultado de la voluntad de la mayoría" y, por tanto, acusarán previsiblemente al anterior Gobierno del PP de mentira masiva e imprevisión política.

Su solución es que se constituya "un relator independiente" para redactar las conclusiones de la comisión. "Yo propuse el relator independiente, una figura que existe en muchos países europeos", recordó Rajoy. Tal relator, según la propuesta del PP, tendría que ser elegido, como mínimo, por dos tercios del Parlamento con el propósito de garantizar su neutralidad. Esa figura del relator sólo sería posible en futuras comisiones de investigación y siempre que antes los partidos acuerden la reforma del Reglamento del Congreso. El problema es que esa reforma ha sido sistemáticamente pedida por quien era el primer partido de la oposición y dificultada por quien estaba en cada momento en el Gobierno.

A falta de ese relator independiente, según Rajoy, las conclusiones serán "las que estaban ya escritas" en agosto, y que fueron avanzadas ese mes por algún partido cuando se preveía que la comisión se cerraría en septiembre.