El PSOE confía en que el PSE precise más su reforma del Estatuto

El debate no ha hecho más que empezar en el PSE y en el PSOE sobre el proyecto de reforma del Estatuto de Autonomía vasco. De momento el PSOE muestra cautela y confía en que pueda "pulirse" y precisar sus términos para que no haya dudas de su encaje constitucional. La eurodiputada Rosa Díez y el presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, se han mostrado en contra del término "comunidad nacional", que consideran ajeno a la Constitución.

En la primera oportunidad que ha surgido, la dirección del PSOE ha mostrado cautela al referirse a los planes de sus compañeros vascos de reformar el Estatuto de Autonomía. Pero no por el hecho en sí de la reforma, que les parece necesaria y fundamental para que se aprecie que los socialistas tienen un proyecto para el País Vasco muy diferente al del PNV. Ahora bien, la dirección federal socialista confía en que el debate que ahora empieza, y que concluirá para sus compañeros vascos en el mes de marzo cuando se apruebe en un comité nacional, enriquezca el texto y los conceptos "se pulan y se precisen", en observación de un dirigente federal cuyo criterio es compartido por otros miembros de la dirección.

En ese entorno de la dirección federal se reconoce que sus compañeros del PSE no les han hecho partícipes de su proyecto pero "no es una queja porque no tenía que someterlo al PSOE", pero el hecho de que conocieran el texto un día antes de que se difundiera les da licencia para mostrarse con cautela, a expensas de estudiarlo con más detalle.

Dentro de los diputados del Congreso por alguna de las provincias vascas hay opiniones diversas pero quizá todos coinciden en que si la denominación "comunidad nacional" es la que trae problemas podría eliminarse o explicar con detalle qué se quiere decir. "Ni apoyamos ni dejamos de apoyar", dijo el secretario de Organización y Coordinador de la ejecutiva, José Blanco.

"Muchos nacionales"

Precisamente el presidente extremeño y miembro de la ejecutiva federal, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, no ve con buenos ojos los elementos "identitarios" a los que apela el texto. Ibarra no comparte el concepto de "identidad nacional" ni el preámbulo del documento. "Ese preámbulo dice cosas tremendas, como que el País Vasco es un proyecto de identidad nacional que siempre ha buscado un destino único, dando la sensación de confederación, eso no va dentro de nuestros principios, soy socialista para buscar la igualdad de la gente, no para buscar la diferencia y el privilegio". El presidente extremeño se declaró "dentro de la ortodoxia", mientras que otros están en la heterodoxia. Ibarra se mostró preocupado por la evolución de la política nacional en la que "empieza a haber muchos nacionales, mucha comunidad nacional, mucho confederalismo, mucho espíritu identitario y eso un socialista no lo puede compartir", informa Europa Press.

Como quiera que él está en lo acordado por el partido en materia autonómica, en la llamada Declaración de Santilla del Mar serán otros "los que se saltan las reglas del juego y hay que llamarles al orden".

También muchos de los conceptos escritos en el proyecto del PSE son considerados "ajenos" a toda tradición socialista por parte de la eurodiputada Rosa Díez. En declaraciones a la cadena Cope, Díez precisó que hablaba a título personal y se situó en posición "absolutamente minoritaria" dentro de su partido.

"El término comunidad nacional ha sido utilizado en la historia por regímenes totalitarios desde Franco, pasando por Hitler y Pinochet". De la lectura del texto Rosa Díez deduce que se camina hacia una confederación y, por tanto a un modelo fuera de la Constitución y una revisión total del Estatuto de Autonomía.

De momento no ha habido más voces críticas que hayan salido a la luz pero podrían surgir en los próximos días si el PSE no comienza de inmediato a dar participación a toda la militancia del socialismo vasco.

Algunos parlamentarios vascos, aunque no están del todo de acuerdo con el texto -comunidad nacional, referencias a la identidad nacional y las relaciones con España y con la Unión Europea- lamentan el doble rasero que, a su juicio, se emplea desde Madrid con el socialismo vasco y el catalán.

Estos parlamentarios ven más "comprensión" de la dirección federal con el PSC, que también ha lanzado el término comunidad nacional, que con el PSC. Aunque el PSOE es cierto que no ha mostrado entusiasmo sí ha alabado "la iniciativa" de sus compañeros por buscar una salida a la situación de "bloqueo" que vive la política vasca.