El opositor fue intoxicado con dioxina-Seveso

El toxicólogo holandés Bram Brower, director del laboratorio Bio Detection System, declaró que la sustancia venenosa con la que a principios de spetiembre fue intoxicado Víktor Yúshenko, el candiato de la oposición a las elecciones presidenciles en Ucrania, fue dioxina 2, 3, 7, 8 tetraclorodibenzo (TCDD), también llamada dioxina-Seveso, agente químico de elevada toxicidad. El experto, profesor de toxicología ambiental en la Universidad de Amsterdam, aseguró que, no obstante, la dosis no podía resultar mortal.

El envenenamiento del líder de la revolución naranja había sido confirmado ya la semana pasada por los médicos de la clínica privada Rudolfinerhaus de Viena, donde el político ucranio se sometió a repetidos tratamientos desde que enfermó súbitamente a principios de septiembre. Yúshenko, quien a causa de la intoxicación tiene el rostro deformado, acusó repetidas veces a sus rivales políticos de haber intentado envenenarle.

"Envenenamiento de dioxina probablemente inducido por terceros" fue el diagnóstico hecho público en Viena por el doctor Michael Zimpfer, director del Rudolphinerhaus, el pasado 10 de diciembre. Los médicos vieneses llegaron a esta conclusión después de enviar pruebas de sangre a tres laboratorios especializados de Alemania y Holanda. Los resultados de los tres análisis coincidieron. Brower, quien se encargó de uno de estos exámenes de sangre, dijo que le resulta "muy extraño" e "incomprensible" que alguien intente envenenar a su víctima con esta sustancia dado que es un tóxico que "mata a animales como los monos o las cobayas , pero no al ser humano, que curiosamente se muestra muy resistente" .

Si lo querían matar "no es ésta la mejor forma", dijo. Según el experto, que lleva 25 años investigando la dioxina, las personas intoxicadas reaccionan con trastornos de la piel y del aparato digestivo, así como, a largo plazo, con propensión al cáncer. "Además, la dioxina tampoco es idónea para un acto criminal porque deja rastros. Resulta muy difícil hacerla desaparecer del organismo". Aunque en la sangre y tejidos de Yúshenko se ha detectado una concentración de dioxinas mil veces mayor del límite considerado tolerable, "esta cantidad no basta para provocar la muerte", insistió el toxicólogo.

Brower supone que más que matarlo, el objetivo pudo haber sido "solamente dañarlo". La dioxina líquida, que no tiene ni olor ni sabor, se diluye bien en grasas, así que puede mezclarse bien en alimentos como mayonesa o sopa cremosa. Brower recordó que el líder ucranio estuvo comiendo mariscos en torno a la fecha en que enfermó, el 6 de septiembre.