La casa de 'Gran Hermano'

Comentó Almodóvar con lúgubre humor que la noche de los premios europeos se había sentido como uno de esos concursantes de Gran Hermano al que echan de la casa. Salió de la ceremonia europea sin premios; curiosamente, casi al mismo tiempo los críticos de Nueva York coronaban La mala educación como mejor película extranjera del año. Paradojas.

Las designaciones a los Goya tampoco le han sido muy favorables. La mala educación sólo aparece citada en cuatro categorías, aunque bien es cierto que dos de ellas (mejor película y mejor director) son de alcurnia. ¿Sólo cuatro? No es la primera vez que el director español más internacional es marginado por los votos de los académicos. Se deduce que no les ha gustado tanto La mala educación, vale. ¿Pero no han hecho un excelente trabajo el fotógrafo Alcaine, el montador Salcedo, el músico Iglesias, el maquillaje y la peluquería, especialmente brillantes en la composición de los personajes interpretados por Francisco Boira y Gael García Bernal? ¿Y qué hay del esfuerzo de éste, incluida la elaboración de su cuidado acento castellano? Preguntas...

No sólo de Goyas vive el cine español. Hay al menos otras dos convocatorias, bastante divertidas, que galardonan al cine peor del año. Por un lado, los ya clásicos contrapremios Yoga, que desde hace 15 años son concedidos por un colectivo anónimo de críticos catalanes reunidos bajo el epígrafe de Catacric: www.escena.ya.com/premiosyoga/. El pasado año se llevaron la palma Swart, los hombres de Harrelson; Sandra Bullock; Harrison Ford; el señor Galíndez; Boadella; Sbaraglia y Paz Vega.

Por otro lado, en enero se otorgarán los IV Premios Godoy, abiertos a cuantos quieran inscribirse en su academia: www.premiosgodoy.com. Las seleccionadas de este año son nada menos que Di que sí, de Juan Calvo; Isi & Disi, de Chema de la Peña, dos buenos éxitos comerciales; FBI, Frikis buscan incordiar, de Javier Cárdenas; Plauto, recuerdo distorsionado de un tonto eventual, de David Gordon, y Una de zombis, de Miguel Ángel Lamata. Casi na. Aún se esperan las designaciones a los Yoga, que amplía su palmarés al cine extranjero estrenado por estos lares.

Los Godoy conceden excepcionalmente un único premio positivo al mejor guión del año. Entre los candidatos (Tiovivo, Héctor, El abrazo partido y, sorprendentemente, el documental colectivo Hay motivo) figura Almodóvar por La mala educación. Algo es algo.