Deferr salta al plató
AMAYA IRÍBAR | Madrid
Gervasio Deferr nunca pensó que un porro podía salirle tan caro. Le costó tres meses de suspensión en el año 2002, la medalla de plata que ganó en los mundiales de ese año y el oro de una prueba de la Copa del Mundo, y ahora la Federación Internacional de Gimnasia (FIG) le ha reclamado los premios en metálico que ganó bajo los efectos del cannabis.