Fracasa una nueva prueba de intercepción del 'escudo antimisiles' de EE UU
Una "anomalía desconocida", según la Agencia estadounidense de Defensa de Misiles, hizo fracasar ayer la primera prueba completa, en los dos últimos años, del sistema de defensa conocido como escudo antimisiles. Después de que el proyectil del sistema -pensado para proteger EE UU de un eventual ataque con misiles de largo alcance desde cualquier parte de Asia- que jugaba el papel de cohete enemigo fuera disparado correctamente desde una base en la isla de Kodiak, en Alaska, el misil que tenía que interceptarlo 16 minutos después no llegó a salir. Este segundo misil estaba instalado en el centro de pruebas Ronald Reagan, situado en el atolón Kwajalein, en el océano Pacífico.
La Agencia de Defensa de Misiles había hecho varios intentos en las últimas semanas para llevar adelante la prueba, pero en todos los casos se había aplazado, por razones técnicas o debido al mal tiempo. En este caso, "una anomalía detectada en el misil interceptor poco antes del lanzamiento previsto" obligó a abortarlo, según el portavoz de la agencia, que no añadió más detalles porque dijo que está aún abierto el proceso de investigación de lo ocurrido. En experimentos anteriores -ha habido éxito de intercepción en cinco de las ocho pruebas que han tenido lugar hasta ahora- no se había utilizado el mismo propulsor que utilizará en el futuro el sistema operativo.
El experimento, cuyo coste fue de 85 millones de dólares, era importante, porque era la primera vez que se llegaba a esta fase. El fracaso obligará a retrasar el calendario de activación del sistema de escudo antimisiles, una versión reducida de los planes expuestos por primera vez por el ex presidente Reagan en 1983.
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