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Reportaje:LA INVESTIGACIÓN DEL 11-M

"Algo hicimos mal, alguien se equivocó y cometió errores"

La portavoz de las víctimas censura la actuación política

Pilar Manjón compareció ayer en la comisión de investigación en representación de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, de las víctimas, heridos y sus familias. Lo que sigue es un amplio resumen de su intervención:

"Ciento noventa y dos fallecidos y 1.500 heridos, una simple cifra para muchos de ustedes; todo un mundo para todos y cada uno de nosotros. Espero que entiendan lo que significa levantarse cada día con una pérdida vital, acostarse cada día con una pérdida, el esfuerzo enorme que conlleva aceptar lo inexplicable. Necesitamos el aliento de ellos, de los afectados, para caminar y estar en la puerta de este Congreso y hoy ante ustedes.

TRABAJO DE LA COMISIÓN
"Ustedes han hablado esencialmente de ustedes"

Más información
Las víctimas exigen "verdad, reparación y justicia" y no ser usadas como "arma arrojadiza"
"Yo acuso"
"Ha dado una lección a las estrellas políticas"
Peces-Barba dice que tratará de "reconciliar la democracia con los ciudadanos"

Porque ustedes, señorías, en esta Comisión han discutido sobre quién habló de qué, cuándo se informó; han hablado de circunstancias, de manejos, de manipulaciones, de desinformaciones, de confidentes, de desconfianzas; han hablado de circunloquios y periferias; han hablado, señorías, de ustedes, esencialmente de ustedes. Nosotros, nuestros familiares, no han estado en esta Casa, por eso queremos hacerles presentes hoy. Hoy, por primera vez se hacen un hueco, mal que les pese a ustedes, que preferirían seguir utilizando a las víctimas como arma arrojadiza y argumento para el desprestigio ajeno. Hoy hablaremos en nombre de personas de carne y hueso, de los seres que están en nuestro corazón y cuyas figuras manipulan como recurso para medallas y fotos de ocasión. Pero aquí estamos y esta es nuestra voz. Hoy no somos el testigo mudo para la descarga de los flases. Hoy hablamos, señorías; hoy hablamos de cosas largamente meditadas, largamente discutidas en reuniones, en foros, en cafés, en la calle; de pensar, de intentar entender. Tras meses de no ser escuchados, hoy, señorías, durante unos minutos, sorprendentemente, la palabra es nuestra.

Comparecemos ante ustedes con este documento consensuado por las víctimas y los supervivientes, integrados en la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, con la obligación de hacerles vivos ante ustedes, como lo están en nuestros corazones (...) Para nosotros tienen nombre y rostro. Se llaman Javi, tenía 25 años; Pilar, Daniel, quien pasado mañana tenía que haber cumplido 21 y era mi propio hijo; Eva Belén, Susana, Emilia, Carlos, Oscar, Rodrigo, Rodolfo, José Luis, Abel, a quien asesinaron el propio día de su cumpleaños (...). Señorías, los necesitábamos como necesitamos recuperar la sonrisa de quienes aquel día conservaron la vida a costa de no volver a soñar bonito, que conservan el horror grabado en sus retinas. También tienen nombres. Se llaman Rosa, Jesús, Mzia, Javier, Maribel, David, Mariam, Raquel.

INTENTO DE VETO
"Hubo un intento de quitar la voz a los afectados"

Ojalá alguna noche, aunque sea en sueños, ese blindaje al horror ceda y sean conscientes ustedes y quienes a ustedes les mandan por un solo instante del sufrimiento que pudieron provocar con sus decisiones o que no lograron evitar. Ese solo segundo de clarividencia, ese solo segundo de lucidez y lo que ese segundo conllevaría bastaría probablemente para abrirles los ojos al horror que nosotros estamos viviendo.

Ha habido quien ha tratado de vetar esta comparecencia; el último paso en esa apropiación de algo que no es de ustedes, en el intento de quitarnos la voz a los afectados, de deslegitimarnos, de someternos a su propio juego político y de intentar encasillarnos en tal o en cual opción política. Señorías, esa no es nuestra guerra. Aquellos que intenten identificar a los afectados como colectivo en general o a esta asociación en particular con una determinada opción política se equivocan y hacen un flaco favor a la transparencia que todas las voces aclaman.

Cualquiera, señorías, pudo viajar en alguno de esos trenes, y cualquiera pudo morir en los escenarios del horror: en Santa Eugenia, en el Pozo del Tío Raimundo, en Téllez o en Atocha. Allí se truncaron las vidas de estudiantes y trabajadores; el motor de una sociedad, gente inocente. Insistimos: cualquiera pudo viajar en aquellos trenes. El azar, y sólo el azar, dispuso que quienes estén sentados aquí hoy, como Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, seamos nosotros. Pero lo que les estamos diciendo no es producto del azar; lo hubieran manifestado ustedes de estar sentados a este lado, y pueden estar seguros de que el contenido de las palabras que escucharían aquí sería el mismo (...).

Señorías, queremos manifestar nuestro más absoluto rechazo de cualquier tipo de terrorismo, venga de donde venga. Estamos en contra de la barbarie y del horror, en contra de los fanatismos e integrismos religiosos, ideológicos y políticos; a favor de la tolerancia, la convivencia y la paz (...). Ningún objetivo político justifica el terrorismo, que constituye, no nos cabe la menor duda, el recurso de los cobardes (...).

FINES PARTIDISTAS
"No utilicen el dolor de las víctimas"

Con nuestra legitimidad como afectados, seguiremos insistiendo, señorías: no utilicen nunca más, ni aquí ni en ningún otro contexto, el dolor de las víctimas con fines partidistas. No lo utilicen como bandera de su propia causa. Somos un signo de unión, y esa unión se la pedimos a ustedes, señorías, Queremos ser signo de unión y diálogo entre ustedes y los ciudadanos democráticos, que sostienen opciones distintas y diferentes. Nuestro sufrimiento debe ser la prueba y el ejemplo vivo de la unión de ustedes, los unos y los otros (...).

Los terroristas nunca podrán con nosotros: sufrimos con aplomo el 11 de marzo; pero hoy exigimos con firmeza y dignidad ante ustedes, levantando la cabeza con orgullo, con un comportamiento sereno y democrático, y tras la reflexión y el diálogo interno como asociados, que no se ceda jamás al chantaje ni a la intolerancia; busquemos con todos ustedes los caminos de la cohesión social (...). Ningún partido nos mueve, ningún partido nos interesa más allá de las opciones privadas y personales. Las víctimas no entendemos de posicionamientos políticos.

POLÍTICA
"No nos manipulen"

Para ustedes, todo es política, y para ustedes todos significa partidismo. Pero, afortunadamente, fuera de esta Casa, aún queda mucho aire fresco y mucha luz bajo el cielo. Escúchennos con el corazón más limpio que puedan, al margen de sus respectivos partidos políticos, como hombres y mujeres de a pie que aún son capaces de escuchar un discurso que, lo sentimos mucho, nos ha salido del corazón. Si algo nos aporta este dolor es la máxima lucidez para sentir. Nosotros, señorías, sí podemos decirles que no llevamos gafas de ningún color. Sólo sus intereses partidistas pueden hacerles ciegos a esta realidad. Con la autoridad moral que ostentamos, la única que jamás nos podrán usurpar, les exigimos que no nos manipulen, que no nos usen; no tenemos siglas. Y si esas son las únicas gafas con las que ustedes pueden ver el mundo, hagan el esfuerzo de quitárselas por un momento y mirarnos, escucharnos, pensar y sentir que somos seres humanos.

LA INVESTIGACIÓN POLÍTICA
"¿De qué se reían, señorías?"

Señorías, les decíamos al empezar esta comparecencia que habían realizado ustedes política de patio de colegio. No es una afirmación gratuita. Con la firmeza de estas convicciones, también venimos a reprocharles como diputados, y sobre todo como representantes del pueblo que son, no se nos olvide, sus actitudes de aclamación, jaleos y vítores durante el desarrollo de algunas de las comparecencias en esta comisión; como si de un partido de fútbol se tratara. De lo que se estaba hablando, señorías, es de la muerte y de las heridas de por vida padecidas por seres humanos; de pérdidas que nos han llenado de desolación y de amargura, en el mayor grado posible.

¿De qué se reían, señorías? ¿Qué jaleaban? ¿Qué vitoreaban en esta comisión?... Señorías, ustedes tendrán hijos, esposas, maridos, hermanos...Pónganse de este lado, piensen por un momento que les despiden por la mañana temprano y nueve meses después aún siguen esperando su regreso. La pérdida de un ser querido en estas circunstancias es lo más parecido que hay a la propia muerte.

PACTO ANTITERRORISTA
"No les creemos"

Hace años, señorías, que firmaron ustedes el Pacto Antiterrorista en el cual se comprometían a no utilizar el terrorismo como arma electoral y partidista. Permítannos no creerles a algunos de ustedes en esta ocasión. Ustedes saben perfectamente, aunque les desagrade oírlo, que nos han convertido en moneda de cambio de un juego político. De igual modo que decíamos que no podemos admitir que se nos utilice como arma política entre partidos, tampoco podemos admitir que utilicen de manera sistemática a nuestros heridos y afectados y, mucho menos, a nuestros muertos, como culpables de una derrota electoral de algunos o billete de triunfo de otros. Ellos, para su desgracia, no pudieron votar. Algo hicimos mal, alguien se equivocó, algunas personas debieron cometer graves errores para que los malditos pudieran preparar y llevar a cabo tamaña asesina tropelía. Los hay que acusan de imprevisión política y manipulación de la información, los hay que acusan de organizar manifestaciones ilegales y linchamientos sociales. Señorías, ¿y quién nos defiende a nosotros, los supervivientes y las víctimas? ¿Quiénes van a ser aquellos que de una vez por todas asuman qué ha ocurrido para que haya sucedido este atentado que nos ha llevado a sufrir tamaño dolor? Todos ustedes argumentan que el otro partido es el responsable. Si es así, informen ustedes de lo que saben y no cuentan y háganlo ante quien corresponde, ante los jueces. Estamos cansados de acusaciones sin pruebas. Nos parece mezquino tirar la piedra y esconder la mano. Señorías, no pueden haberse tomado ustedes esta comisión como un juego, porque la calidad ética de nuestros parlamentarios tendría entonces que volver a valorarse. Si esta comisión maneja datos y errores reales, basados en datos objetivamente comprobables, seguimos esperando las disculpas y la asunción de responsabilidades por quien corresponda. Y para que no haya lugar a dudas, la asunción de estas responsabilidades para nosotros significa dimisiones de cargos policiales, institucionales y de aquellos a quienes les corresponda. Estas dimisiones no deben en ningún caso eximir las responsabilidades legales que por la vía penal puedan imputarse a quien por error u omisión no puso todos los medios a su alcance para evitar esta tragedia.

EVITAR EL ATENTADO
"Somos molestos testigos de las irresponsabilidades"

Queremos decirles que confiamos en la justicia y en que las Fuerzas de Seguridad del Estado, al margen de las posibles equivocaciones en que pudieran haber incurrido, están desarrollando con éxito y ahínco su labor profesional. Cuando nos vean, acuérdense ustedes o quienes a ustedes les mandan, que si hubo una sola posibilidad de haber evitado que estos hechos ocurrieran -y existen fundados argumentos para pensar que los pudo haber-, nosotros somos sólo los molestos testigos de esas irresponsabilidades.

(...) Es imprescindible que algo tan execrable como esto no vuelva a ocurrir. Así lo manifiestan todos los ciudadanos de este país y así lo exigimos nosotros. Es el único consuelo que nos queda y ese debe ser el propósito de las conclusiones de esta comisión. Nada nos va a devolver a nuestros seres queridos ni restañará las heridas de los que todavía convalecen, pero no sería justo dejar de reconocer que algunos elementos del engranaje que debería haber previsto el peligro fallaron estrepitosamente, y así entendemos que ha quedado demostrado. También queremos saber qué pasó entonces, qué mecanismos fallaron, quiénes nos avisaron, quiénes les ignoraron, quiénes son responsables de este disparate que ha arrasado los proyectos de futuro y de vida de 2.000 personas.

Los autores materiales de los hechos, los instigadores, los ideólogos, son responsables, pero si algo hemos sacado en claro de esta Comisión es que, más allá de los hechos irrefutables y de las vidas truncadas, ha habido errores e imprevisiones que, a fecha de hoy, siguen sin asumirse. La única cuestión que tenemos clara las víctimas es que por encima de todo deseamos conocer con exactitud los hechos, los errores, las irresponsabilidades que se derivan del mayor atentado terrorista en la historia de España.

LA IMPREVISIÓN
"Nos interesa saber qué pasó antes del 11-M"

Señorías, durante todas las comparecencias ustedes han puesto el foco de los hechos en lo que pasó entre los días 11 y 14 de marzo. Nada más lejos de las inquietudes de las víctimas. Sabemos perfectamente qué ocurrió esos días: buscamos a nuestros muertos, los lloramos, los enterramos, los incineramos, nos despedimos (...). Otros intentábamos entender cómo era posible que nos hubiera pasado a nosotros, por qué a nosotros, qué es lo que hemos hecho para merecer esto. Nos interesa saber qué ocurrió entre el 11 y el 14 de marzo, también después, porque no pudimos vivirlo, pero sobre todo nos interesa saber, señorías, qué ocurrió antes del 11 de marzo.

¿Qué fue lo que ocurrió antes del 11 de marzo para que esta barbaridad llegara a perpetrarse? Tramas de tráfico de explosivos que no se investigan, informes que avisaban de lo inminente de la amenaza terrorista, falta de medios para investigar a los presuntos terroristas, falta de policías, falta de traductores, falta de presupuesto, en definitiva, falta de voluntad política para prever lo que se nos venía encima después de haber pasado a convertirnos en objetivo terrorista.

(...) Nos parece que no han entendido, señorías, qué significa para nosotros la palabra transparencia. Nos tomaremos la molestia de explicarlo.

PROPUESTA DE FUTURO
"No queremos el formato actual de la comisión"

No queremos que esta comisión continúe, no desde luego en su formato actual, un espacio para la riña entre partidos. Exigimos la creación de una nueva comisión de investigación formada por personas independientes y expertos, una comisión donde los partidos políticos no estén presentes, para que la investigación recaiga en personas que, libres de intereses partidistas, ayuden a la ciudadanía española a entender qué fue lo que pasó, que delimiten las responsabilidades que procedan y propongan las necesarias reformas en el funcionamiento de las instancias que pudieran haber fallado en el Estado. Permítannos que sigamos pidiendo transparencia(...).

Queremos repetir de nuevo, señorías, que somos personas físicas, no marionetas; que no nos identificamos como colectivo con posicionamientos partidistas de cualquier clase, sino con el dolor y el sufrimiento de los que padecen nuestra condición de víctimas y supervivientes del terror; que no nos dejaremos manipular por nadie. (...).

PABELLÓN DE LA MUERTE
"Los cargos vinieron para hacerse la foto"

Denunciamos que hubo fallos en la atención inmediata a las víctimas, que se detectó una absoluta descoordinación entre los diferentes servicios de atención, que no se controló en modo alguno el perfil de los profesionales que atendieron a las familias de las víctimas en el Ifema y que en ocasiones ni siquiera contaban con formación necesaria en situaciones de emergencia. Señorías, la comunicación a las familias para que identificáramos a nuestros cadáveres se nos hacía mediante megafonía. Echamos en falta la presencia de cargos institucionales en el caos que supuso el Ifema, nuestro pabellón de la muerte; si acaso vinieron con el tiempo justo para hacerse la foto, les adivinamos de pasada y desde lejos.

(...) Nos trataron como a enfermos, antes de preguntarnos, nos medicaron. Queremos un trato cercano, los queremos con nosotros, acérquense a nosotros, acérquense sin tenernos miedo, el dolor no es contagioso.

Muchos de nosotros hemos acabado en la sanidad privada porque ni quisieron ni supieron acercarse a nosotros y porque muchos centros de salud mental estaban ya colapsados y no se contrataron recursos para reducir dichas listas de espera.

MEDIOS DE COMUNICACIÓN
"Dudamos de su sensibilidad"

(...) Hemos asistido dentro de este baile del uso de fotografías de nuestros familiares y fallecidos al penoso espectáculo de verlos mezclados sin nuestro permiso con violadores de los derechos humanos que igualmente tienen reconocida su condición de víctimas del terrorismo. ¿Alguien nos ha preguntado algo?

Queremos también decir no al modo en que se han usado por parte de los medios de comunicación las imágenes de la barbarie. Las imágenes son instrumentos de información, de eso no nos cabe duda, y tienen el poder de convocar y de sensibilizar a la opinión pública, de explicar en breves instantes lo que un texto difícilmente puede narrar, pero ese ya no es el caso, señorías, y ustedes lo saben. La necesidad de utilizar las imágenes del 11 de marzo como fuente de información caducó hace mucho, ya no es noticia.

Las emisiones no corresponden a una necesidad informativa, sino a la demanda de una sociedad que convierte todo en espectáculo, incluyendo la angustia, el miedo y el llanto desgarrado de los arrastrados por la locura humana.

Señores directores de periódicos, de agencias de prensa, directores de informativos, permítanos dudar de su sensibilidad. Mientras por un lado acuden a nosotros una y otra vez para que les contemos nuestro calvario, mientras son ustedes los encargados de hacerle recordar al mundo que no puede haber más 11 de marzo, en ningún lugar del mundo se olvidan de nosotros cuando el mercado les llama. Vendida ha quedado su conciencia a cambio de subir sus audiencias. Con nosotros no. Si algo de decencia queda, con nosotros no. Afirmamos que por encima del derecho a la información está el derecho de los ausentes a preservar su intimidad. Cada vez que aparecen las imágenes nos sumergimos en una, dos, tres semanas de reavivar el dolor; es volver a imaginar cómo pudieron haber muerto; especular si sufrieron o no; si permanecieron con vida el tiempo suficiente para preguntarse dónde estábamos nosotros para socorrerles.

INSULTOS A VÍCTIMAS
"Cegados por el odio y la frustración"

(...) No nos sirve para nada el pretendido dolor de quienes no son capaces de hacer la más mínima autocrítica, y mucho menos el comportamiento de quienes seguramente cegados por el odio y la frustración insultaron gravemente a nuestros seres queridos en las puertas de esta misma Cámara. Quienes el 29 de noviembre nos ultrajaron, probablemente el día 12 de marzo estuvieron recorriendo en manifestación las calles de Madrid. Sin embargo, nueve meses después habían olvidado que aquella manifestación era porque la ciudadanía de Madrid estaba llorando por sus hijos desaparecidos o mutilados, nuestros muertos, nuestros heridos. Sólo nos consuela pensar que tomados uno a uno ninguno de ellos sería capaz de aguantar ni cinco segundos la mirada de una madre y volver a repetirnos que nos metiéramos nuestros muertos por el culo. Nada justifica una actitud como esa. El odio y el deseo de venganza es un germen podrido que infesta nuestra sociedad y tenemos el deber y la obligación de construir algo mejor y más digno entre todos.

Recientemente hemos asistido, con pesar, a un espectáculo asombroso: el juicio del primer encausado por el 11 de marzo, concretamente el del menor conocido como El Gitanillo. Pudimos asistir detrás de un biombo al esclarecimiento de un pacto entre fiscales, abogados y con la bendición de un juez.

Señorías, cuando explícitamente se deniega la aplicación de la ley del menor y se aplica la ley antiterrorista con penas de hasta diez y 12 años de cárcel a menores de edad en otros lugares de nuestro país por quemar un cajero automático, ¿cómo puede aplicarse la norma más favorable a alguien que no fue menor para traficar con explosivos, con drogas, conducir vehículos, suministrar los materiales que condujeron a la muerte de 192 personas? ¿Qué aplicación de la ley significa que un asesino va a estar en la calle con 23 años en la más absoluta impunidad? (...) ¿Éste es el Estado de derecho que pretende ampararnos? ¿Asistiremos a más juicios con acuerdos negociados antes de entrar en la sala?

PREVENCIÓN
"Exigimos la verdad"

(...) Esta comisión debe acabar y debe determinar los instrumentos necesarios que hagan imposible la repetición de tan insufribles hechos. (...) Ayúdennos a que los ciudadanos de este país podamos salir por las mañanas de nuestras casas y tengamos la garantía de que vamos a regresar. Todas nuestras peticiones se resumen en tres: verdad, justicia y reparación, entendida como reparación moral, nunca económica porque tenemos comprobado que el dinero ni abraza ni consuela, y hoy aquí, en lo que a ustedes más les atañe, exigimos la verdad como venimos expresando desde hace meses, transparencia".

Discurso íntegro en elpaís.es

Pilar Manjón, tras finalizar su intervención ante la comisión del 11-M.
Pilar Manjón, tras finalizar su intervención ante la comisión del 11-M.GORKA LEJARCEGI

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