Primer hospital transfronterizo

Puigcerdà, la apacible y discreta capital de la Cerdanya (Girona), de 8.000 habitantes, tendrá el primer hospital transfronterizo de propiedad y gestión compartida entre dos países que existirá en Europa. La Generalitat de Cataluña y las autoridades sanitarias francesas han acordado construir un nuevo centro que atienda indistintamente a pacientes de la Cerdanya catalana y de la región francesa del Languedoc-Roussillon. Tendrá unos 12.000 metros cuadrados y costará unos 23 millones de euros, incluyendo el edificio y su equipamiento.

El proyecto de partida es el de un hospital comarcal básico, con unas 50 camas para un territorio de unos 30.000 habitantes, 15.000 en cada lado de la frontera, y un servicio de urgencias reforzado, para atender a la población turística de la zona, que puede llegar a las 100.000 personas en los fines de semana o periodos de vacaciones. Está previsto que las obras puedan iniciarse antes de acabar el año 2005 y finalicen durante el 2.007.

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, es uno de los más firmes defensores de esta iniciativa, que expresará de forma tangible su apuesta por la eurorregión. Jordi Boix, gerente del hospital de Puigcerdà, explica que la idea no surge de la nada, puesto que el actual hospital ya tiene una actividad transfronteriza. "Un 60% de los partos de la Alta Cerdanya se realizan aquí. Desde que se firmaron los primeros pactos de colaboración con el lado francés hemos pasado de 20 a 100 nacimientos anuales".

Xavier Conill, codirector del proyecto por encargo del Consorci Hospitalari de Catalunya, advierte que debe existir paridad entre los dos países. La futura gestión, todavía por determinar, podría encomendarse a un nuevo consorcio integrado por diversas administraciones. Además de contar con el personal del actual hospital de Puigcerdà, las nuevas instalaciones incorporarán a profesionales franceses.

En el lado francés la iniciativa cuenta con idéntico entusiasmo. "Es importante que nadie tenga dudas. La voluntad e implicación del Gobierno francés es total", dice Cristina Rodríguez, codirectora del proyecto por encargo de la Agence Régional d'Hospitalisation, y recuerda que desde el 2000, la sanidad francesa se plantea la necesidad de mejorar la atención a los pacientes de la Alta Cerdanya.

El primer convenio entre el hospital de Perpinyà y el de Puigcerdà -para atender urgencias de obstetricia y traumatología- se firmó en el 2002. "Entonces empieza la reflexión sobre la posibilidad de impulsar un hospital común transfronterizo que pueda integrarse a una red de salud en el sistema franco-catalán", explica Rodríguez. La codirectora del proyecto recuerda que en Francia existen precedentes de colaboración sanitaria con países vecinos, como Bélgica o Alemania, pero remarca que el de Puigcerdà será el primer hospital transfronterizo de Europa planeado, construido y gestionado de forma conjunta. "Como no existen precedentes, tampoco hay referentes jurídicos, de ahí que en estos momentos estemos centrados en buscar fórmulas para llenar algunos vacíos de la legislación". Los impulsores del proyecto confían en recibir apoyo económico de la Comunidad Europea.

Los terrenos para ubicar el nuevo hospital -unos 40.000 metros cuadrados-han sido cedidos por el Consistorio de Puigcerdà. Su alcalde, Joan Planellas, destaca que el proyecto es "una buena idea política, innovadora y eficaz", porque "es del todo normal que un paciente de Font-Romeu venga a Puigcedà en 20 minutos en lugar de trasladarse hasta el hospital de Prada, a una hora de coche".