De 20 a 360 millones

¿Cuánto va a costar el operador a Cataluña, cuyo déficit la ha forzado a presentar un plan de saneamiento en el que no equilibra las cuentas hasta 2008? La respuesta, depende.

El proyecto tiene varias fases. Si la cosa se queda en racionalizar la infraestructura de la Administración -"Nos han comunicado que éste es el objetivo", minimizan, con calma, desde Telefónica-, el coste será asumible. El presupuesto de 2005, en el que difícilmente se irá más allá del inventario y la integración de activos y de la búsqueda de clientes, sólo le destina un colchón de 20 millones. "Suficiente para arrancar", afirma Jordi Bosch, "pero cuando se lance el proyecto -habrá que desplegar infraestructura allí donde no llega la red viaria y ferroviaria pública con fibra- será necesario un plan plurianual que multiplica la cifra por 10. Y se pagará. Es la sociedad de la información, el futuro".

Hace casi un año, el presidente Pasqual Maragall comentó que Cataluña tendría su operador y que si había que gastarse 90 millones, se gastarían. 90 millones era la estimación más modesta de Localret, contando con acuerdos para usar la infraestructura de otras empresas, de REE a Abertis. La estimación más ambiciosa se dispara a los 360 millones. Localret pide ahora no empezar la casa por el tejado y saber "qué infraestructura tenemos y a qué acuerdos podemos llegar".