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El catálogo razonado de Millares recoge el vértigo creador del artista

El estudio de 543 obras retrata al pintor y su época y obstaculizará las falsificaciones

El catálogo razonado de las pinturas de Manolo Millares (Las Palmas de Gran Canaria, 1926-Madrid, 1972), uno de los fundadores del grupo El Paso que revolucionó el arte español con sus arpilleras, se presentó ayer, en el Museo Nacional Reina Sofía, de Madrid, como un retrato del artista y de su época. "Es un artista fundamental del tiempo en que vivimos, con su vértigo creador", afirmó el historiador Alfonso de la Torre, que ha terminado en los últimos cuatro años una investigación iniciada en 1972 por Juan Manuel Bonet y Míriam Fernández Moreno.

Un volumen de 708 páginas, 485 fotografías en color y seis kilos y medio de peso contiene el catálogo razonado de 543 obras de Manolo Millares, entre pinturas, artefactos, artes decorativas y alfombras, realizadas entre 1950 y 1972. El tomo, producido por el Museo Nacional Reina Sofía, con el patrocinio de la Fundación Azcona, ha sido publicado por Ediciones del Umbral, con textos de Elvireta Escobio -viuda del artista-, Juan Manuel Bonet y Alfonso de la Torre en español, inglés y francés, y se distribuye a través de Hispanart (www.hispanart.com). El libro se presentará el lunes en París.

El presidente del patronato del Museo Nacional Reina Sofía, Juan Manuel Urgoiti, destacó la importancia que tiene la publicación de los catálogos razonados para los artistas, coleccionistas y museos. En los últimos tres años han aparecido el de Equipo Crónica, en el IVAM, y Francisco Bores, en el Reina Sofía, que prepara en la actualidad el del escultor Martín Chirino. La directora del museo, Ana Martínez de Aguilar, mostró su "emoción y satisfacción" por el trabajo científico sobre el artista que comenzó en la corriente expresionista española y se convirtió en una de las grandes figuras del informalismo europeo. "Falta un apoyo para situar a Millares en el lugar que se merece", afirmó.

Alfonso de la Torre, experto en el arte español de los años cincuenta, con estudios sobre Gerardo Rueda, el grupo de Cuenca y la abstracción lírica, ha terminado el trabajo iniciado en 1972 por Juan Manuel Bonet, por un encargo del pintor Fernando Zóbel para el Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca, que siguió después Míriam Fernández Moreno. Ha realizado una labor de "investigador privado", según Elvireta Escobio, al realizar la catalogación de las obras no de papel, junto con la relación de exposiciones individuales, bibliografía, catálogos de exposiciones, subastas e índice de obras.

Juan Manuel Bonet, anterior director del Reina Sofía, dijo que era urgente tener documentado el corpus de la obra de Millares, ya que ha sido con frecuencia falsificado. "Ha habido oleadas de falsos cuadros de Millares y de Óscar Domínguez. En este último caso le estaba bien empleado, porque durante su bohemia parisiense había sido falsificador, pero en el de Millares, que no era hombre de bromas, la plaga de falsificaciones era una injusticia". Bonet recordó las aportaciones anteriores, como las de Eduardo Westerdahl, José María Moreno Galván (sus escritos en la revista Triunfo), Cirlot, Torroella, Perucho y Alberti, además de la monografía del portugués José-Augusto França, publicada por La Polígrafa en 1977. "El catálogo razonado contribuye a conocer el lugar de Millares en el canon español e internacional, uno de los artistas puros y solitarios de la España del siglo XX". Indicó una trayectoria artística en las arpilleras y muros desde unos inicios figurativos, con el surrealismo daliniano y Miró, las momias guanches, el mundo prehispánico, el grupo El Paso, el españolismo crítico, el desierto del Sáhara y las últimas producciones de "la victoria del blanco". Esta trayectoria se ha visto en recientes exposiciones organizadas por la Sociedad Estatal para la Acción Cultural en el Exterior (Seacex).

"Es un catálogo lleno de emociones, poco al uso", declaró Alfonso de la Torre al recordar la paciencia de Elvireta Escobio, a quien dedica el trabajo, al investigar en la biblioteca y archivo del artista, junto a galerías y coleccionistas extranjeros y españoles. "Es una forma de reconstruir el pulso de la creación de Millares, un artista mágico que no pertenece al pasado". El archivo se puede consultar en la Fundación Antonio Pérez, de Cuenca (ronda de Julián Romero, s/n).

La viuda del artista señaló que el catálogo "pone orden" en el autor de las grandes arpilleras, que comparaba a "la emoción de la aventura" cuando se enfrentaba a los materiales en blanco. El coleccionista Ladislao Azcona, presidente de la Fundación Azcona, dijo que se había realizado un trabajo "desde el esfuerzo y desde la emoción, sin ceder a tentaciones mercantiles".

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