Matas concede a tres empresarios 24 de los 28 canales de televisión terrestre de Baleares
El Gobierno de Baleares, que preside Jaume Matas, del PP, ha concedido a tres empresarios la titularidad de 24 de los 28 canales de la televisión digital terrestre que emitirá en 2008. El principal beneficiario del concurso público es el promotor inmobiliario Jacinto Farrús, que posee el Canal 4 y es apoderado de la productora Broate, quien con 12 frecuencias asignadas cubrirá el archipiélago con dos redes paralelas.
Farrús ya logró la gestión exclusiva de los informativos de la radio y la televisión autonómicas IB3, tras haber contratado a Javier Mato, ex jefe de prensa del presidente y ex ministro de Medio Ambiente. El organigrama de IB3 y el de la compañía de noticias de Farrús y Mato están copados por una decena de ex jefes de prensa del PP y del Gobierno de Matas.
La pequeña televisión local comercial de Inca, auspiciada por el PP a través de la compañía Falcó Produccions, articulará ahora una red balear al hacerse con siete concesiones para todas las demarcaciones.
El grupo de prensa de la familia Serra, de Última Hora, que tiene de socio en M-7-Canal 37 al hombre de negocios Simón Galmés -que fue destituido de la Banca March-, ha logrado del Gobierno de Matas cinco frecuencias en Mallorca.
La Cope, de la Conferencia Episcopal, tendrá un canal local en Palma. El obispado de Menorca dominará la estación Televisió de Menorca, desde la propiedad del diario Menorca. Otra compañía se consolida en la señal otorgada a Televisión de Ibiza y Formentera. Produccions Llevant ha logrado una concesión en Manacor (Mallorca).
Han quedado fuera del reparto del Gobierno del PP la Productora Audiovisual de Mallorca, que emite en Palma; Localia TV -vinculada a PRISA, compañía propietaria de EL PAIS-; las empresas del Grupo Moll Prensa Ibérica, editora de Diario de Mallorca y Diario de Ibiza, y Palma TV, de la productora Vídeo U. Estos tres grupos citados presentaron ayer alegaciones contra el procedimiento y la resolución gubernamental.
La oposición balear, PSOE e IU-Els Verds, denunció ayer "un atentado a la pluralidad". El socialista Antonio Diéguez habló de "cierto fraude de ley" y la diputada verde Margalida Rosselló observó "un intento de Matas de tener a todos los medios a su favor para que sólo den buenas noticias".
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