El BCE descarta intervenir para frenar el euro y mantiene los tipos

El Banco Central Europeo (BCE) mantuvo ayer los tipos de interés en el 2%. Jean-Claude Trichet, presidente del BCE, descartó intervenir para frenar la escalada del euro, que ayer marcó otro récord al alcanzar los 1,3384 dólares, y reiteró su preocupación por los efectos del encarecimiento del petróleo. El BCE recortó sus previsiones para 2005 y pronosticó que la zona euro crecerá entre un 1,4% y un 2,4%.

Los mercados de divisas despertaron ayer a la espera del discurso de Trichet para rastrear cualquier pista de que el BCE pudiera intervenir en el mercado de divisas con el objetivo de intentar poner fin a la escalada del euro frente al dólar. La divisa europea, que se ha apreciado un 60% desde 2000 frente al dólar, amenaza con poner en jaque la endeble recuperación de las economías de la zona al mermar sus exportaciones fuera de la región.

Ayer tocó un nuevo máximo y alcanzó 1,3384 dólares. El euro, sin embargo, relució por su ausencia en el discurso de Trichet. Las palabras del francés se centraron una vez más en las amenazas que supone la subida del precio del crudo este año para las 12 economías que comparten el euro y las presiones inflacionistas que se avecinan.

Sobre la subida del euro, Trichet sólo contestó a las preguntas de los periodistas aferrándose a una frase que ha utilizado en repetidas ocasiones desde que arrancó la última escalada a principios de noviembre. "Los bruscos movimientos en el mercado de divisas no son bienvenidos", dijo. Trichet, sin embargo, concedió que intervenir en el mercado de divisas para empujar a la baja a la moneda europea es "un arma" que el BCE tiene tradicionalmente a su disposición.

Paul Mankel, analista de UBS Warburg, sin embargo, aseguró que el silencio inicial de Trichet sobre la divisa europea es una "clara señal de que el BCE está dispuesto a convivir con los actuales niveles de cotización". La atención que el organismo dedicó al petróleo y a las amenazas de inflación desvela que sus preocupaciones no se centran en el mercado de divisas, asegura Makel.

Inflación y petróleo

Varios analistas coincidieron en señalar que Trichet y el BCE se mostraron especialmente preocupados por las expectativas de inflación. "Las perspectivas a corto plazo son preocupantes", avisó Trichet. La inflación se colocará en 2005 entre el 1,5% y 2,5%, dijo Trichet.

El principal culpable de la fobia inflacionista que sufre el BCE es el petróleo. Los expertos aseguran que el desprecio del BCE ante la subida del euro frente al dólar se debe precisamente a que un euro fuerte abarata el crudo, ya que se paga en dólares. El precio del barril brent, de referencia para Europa, sin embargo, ha caído unos 10 dólares en los últimos 30 días. En las últimas dos jornadas ha retrocedido un 13% y se ha situado por primera vez desde septiembre por debajo del umbral de 40 dólares, Ayer llegó a cotizar a 39,50 dólares.

El encarecimiento del barril de crudo, sin embargo, ya ha dejado heridas a las economías europeas. Los pobres datos que han registrado las economías alemana y francesa en el último mes, con crecimientos del producto interior bruto (PIB) de menos del 0,1%, han forzado al BCE ha retocar sus previsiones.

En la reunión de ayer, el BCE rebajó la previsión de crecimiento económico de la eurozona para 2004 y 2005. La entidad pronostica que el crecimiento de la economía de la eurozona se situará en una horquilla entre el 1,6% y el 2% este año. Para el próximo año, espera ver una expansión entre un 1,4% y un 2,4%. Y en 2006, el producto interior bruto (PIB) subirá entre un 1,7% y un 2,7%. En septiembre, la entidad estimó un crecimiento de entre el 1,6% y el 2,2% para este ejercicio y entre el 1,8% y el 2,8% en 2005.