El ministro de Exteriores israelí asegura que hay posibilidades serias de paz

Las relaciones entre israelíes y palestinos han entrado en una nueva era y se ha creado una atmósfera de entendimiento que puede hacer posible la llegada de la paz al secular conflicto de Oriente Próximo. Eso es al menos lo que manifestaron ayer dirigentes de Israel y de la UE tras las entrevistas que mantuvieron entre sí, junto a las que el ministro de Exteriores israelí celebró con su homólogo palestino y los responsables europeos tuvieron con los jefes de la diplomacia de nueve Gobiernos árabes, incluida la Autoridad Nacional Palestina.

El intenso cruce de contactos se produjo en La Haya, en el marco de la reunión informal del diálogo que desde 1995 busca un acercamiento entre la Unión Europea y la orilla sur del Mediterráneo. La jornada estuvo dominada por la nueva situación creada en Oriente Próximo tras la desaparición de Yasir Arafat. Por primera vez desde el pasado día 11, los ministros de Exteriores israelí, Silvan Shalom, y palestino, Nabil Saath, se reunieron en una cita privada que fue seguida de una cena en presencia de todos los ministros y participantes en el diálogo euromediterráneo. La actitud y disposición de ambos fue seguida con gran expectación por todos los comensales.

Jugando con la expresión inglesa de "una venta de oportunidad", unos y otros pugnaban ayer por ampliar la metáfora: la ventana se convirtió en puerta y hasta en avenida, en boca de Javier Solana, el alto responsable de la política exterior de la Unión Europea. "Nuestra región tiene ahora una gran oportunidad", dijo el israelí Shalom. "Me alegra ver a árabes y palestinos manifestarse a favor de un entendimiento con Israel y de que haya una mejor atmósfera para lograr la paz". El ministro israelí habló de la oportunidad que brinda "una nueva era" derivada de "un liderazgo palestino pragmático, responsable y moderado".

Para el proceso de paz es crucial la elección presidencial palestina del 9 de enero, que Shalom se comprometió a facilitar con libre acceso a las urnas de los palestinos, libertad de movimiento y eliminación de obstáculos. Los habitantes de Jerusalén oriental podrán votar por correo, como hicieron en los comicios de 1996.

"Celebrar elecciones es lo más importante", dijo Solana, quien se manifestó convencido de que "serán libres y limpias y darán un interlocutor para negociar con Israel". El ministro holandés de Exteriores, Bernard Bot, anfitrión de la cita, señaló que palestinos e israelíes se estaban preparando para un "diálogo constructivo y transparente con que buscar soluciones para el futuro". Bot recomendó cautela, pero aseguró, como Shalom, que había un acuerdo para recuperar la arrinconada Hoja de Ruta y avanzar paso a paso sin atajos por el camino hacia la paz. "Hay que enviar una señal de confianza y de que ha empezado una nueva era", dijo Bot. "No podemos dejar escapar la oportunidad".