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El Gobierno vuelve a aprobar hoy la reforma judicial en una reunión urgente y extraordinaria

Rajoy pidió a Zapatero que no forzara otra votación del proyecto derrotado en el Congreso

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha convocado para hoy un Consejo de Ministros extraordinario que apruebe de nuevo el proyecto de reforma del sistema de elección de magistrados por el Poder Judicial, derrotado el jueves en el Congreso por la ausencia de una treintena de diputados que la respaldaban. El viernes, la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega anunció que se repetiría la votación del mismo texto. El PP replicó que eso era ilegal. Ayer, Rajoy pidió a Zapatero, en la clausura del congreso del PP de Madrid, que "respete la ley" y no repita la votación del proyecto en el Congreso. Tal votación, que estaba prevista, habría sido "la piedra de toque de la credibilidad democrática" del Gobierno.

El Consejo del Poder Judicial exige que se le remita el nuevo texto para emitir un informe
Las "dudas jurídicas" y la importancia de la norma explican la convocatoria especial

El presidente Zapatero decidió ayer convocar para hoy un Consejo de Ministros extraordinario para aprobar de nuevo el proyecto de ley de reforma del sistema de elección de magistrados del Tribunal Supremo y de los Tribunales Superiores de Justicia. Esta ley no prosperó en la votación del pasado jueves en el Congreso, donde obtuvo siete votos menos de la mayoría absoluta (176) requerida para la aprobación de las leyes orgánicas. Faltaron una treintena de diputados, entre ellos 18 socialistas.

Zapatero decidió que el Gobierno retome el proyecto y lo apruebe de nuevo ante las "dudas surgidas acerca del trámite parlamentario" del mismo, y por la "importancia de la ley". El Gobierno comunicó su decisión en una nota en la que afirma que "la decisión se ha adoptado ante las dudas jurídicas surgidas acerca del trámite parlamentario que debía seguir dicho proyecto para su aprobación definitiva y dada la importancia del mismo".

Las dudas afectaban a aspectos formales y de fondo. El PSOE -con el apoyo de ERC, PNV, IU y Grupo Mixto- intentó salvar la cuestión formal con la solicitud, el viernes, de una modificación del orden del día del pleno del Congreso previsto para el próximo jueves, para repetir la votación perdida.

La vicepresidenta Fernández de la Vega aseguró tras la rueda de prensa del último Consejo de Ministros que el Gobierno optaba por repetir la votación del proyecto que había decaído. Pero la presidencia del Congreso, cuyo titular es Manuel Marín (PSOE), y el PP argumentaron que tal modificación es contraria a la tradición de la Cámara. Fuentes próximas a Marín manifestaron que para cambiar el orden del día siempre se ha requerido el acuerdo unánime de los grupos. La unanimidad era imposible en este caso ya que el PP subrayó su rechazo a que se repitiera la votación del mismo texto, por considerarlo "ilegal e inconstitucional".

Ése era el problema formal, pero la crítica de fondo a la repetición de la ley era más grave. El PP mantiene que la ley "ya no existe, porque se tramitó en lectura única, un sistema que no permite repetir la votación". Para soslayar estos problemas, el jefe del Ejecutivo ha convocado para hoy al Consejo de Ministros.

El nuevo texto no puede ser absolutamente idéntico, pero sí muy parecido. Por ejemplo, el Ejecutivo podría incorporar hoy las enmiendas de CiU aceptadas para que figure en el articulado de la ley que en la selección de los magistrados se tendrán muy cuenta sus méritos y capacidades. Un problema adicional es que anoche el portavoz del Poder Judicial, Enrique López, pidió al Ejecutivo que remita el nuevo texto al Consejo de Estado y al Consejo General del Poder Judicial para que emitan informes, ya que de lo contrario "sería nulo de pleno derecho".

La fórmula para someter de nuevo a votación en el Congreso la reforma es, según fuentes de La Moncloa, "jurídicamente irreprochable". El portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Eduardo Zaplana, la apuntó el viernes como vía posible "dentro de lo legal". Zaplana aseguró que el proyecto de ley había decaído, pero que el Gobierno podía mandar al Congreso otro similar, no idéntico. Anoche, Zaplana apostilló que la decisión de Zapatero "es un reconocimiento explícito de que pretendían hacer una cacicada". En todo caso, criticó que el Ejecutivo convoque un Consejo extraordinario. "No pueden esperar al viernes por la urgente necesidad y empeño que tiene el PSOE por amordazar y manipular la Justicia". El trasfondo de las prisas es el inminente relevo de una decena de altos magistrados. Zaplana añadió que esta crisis demuestra "con qué ardor defiende el PSOE cosas que no son legales".

Horas antes de que La Moncloa anunciara la convocatoria del Consejo de Ministros extraordinario, Mariano Rajoy, líder del PP, en la clausura del congreso del PP de Madrid le sugirió que aprobase lo que quisiera, pero que no dilapidara su "credibilidad democrática" con una "ilegalidad" como repetir una votación que no tiene segunda vuelta.

"Si todos dijéramos que porque no me gusta una votación hay que repetirla...", clamó Rajoy sin concluir la frase por los aplausos de su público. La votación a la que se refería el líder del PP ya no se producirá.

Rajoy también criticó el sistema de lectura única, pues no se había utilizado hasta ahora para ninguna ley orgánica. Tildó de "pura tropelía" este atajo decidido por el Ejecutivo para acelerar la reforma del sistema de elección de altos magistrados. "Fueron por la vía rápida por razones partidistas, pero perdieron la votación en el Congreso. Y cuando uno pierde una votación lo democrático, lo demostrativo del buen talante, es asumir los errores". Según Rajoy, "lo que no es aceptable es pedir otra votación" cuando un proyecto ha sido tramitado en lectura única.

"Las formas en democracia son muy importantes, y todos debemos respetarlas. Sobre todo deben respetarlas quienes no tenían más programa político ni más idea en la cabeza que las formas", añadió Rajoy. El líder del PP sentenció que "esta votación será la piedra de toque de la credibilidad democrática de Zapatero" y permitirá ver "si este Gobierno respeta las reglas".

Rajoy y Aguirre saludan a los asistentes al congreso de los populares madrileños durante la clausura.
Rajoy y Aguirre saludan a los asistentes al congreso de los populares madrileños durante la clausura.ULY MARTÍN

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