La UE y Putin mantienen sus diferencias

El presidente ruso, Vladímir Putin, y los altos representantes de la Unión Europea estuvieron ayer de acuerdo en resolver por la vía legal y constitucional, y evitando la violencia, la crisis que atraviesa Ucrania. Este acuerdo fue el único punto en el que coincidieron Moscú y Bruselas sobre el conflicto electoral ucranio. Mientras Putin felicitaba a Víktor Yanukóvich por "los resultados transparentes" y el triunfo que le atribuía la junta electoral central en Kiev, el holandés Jan Peter Balkenende, presidente de turno de la UE, insistía en que "la UE no puede aceptar el resultado" anunciado.

Las profundas discrepancias no empañaron una discusión definida por uno de los presentes como constructiva, franca y viva. El conflicto de Ucrania eclipsó la intención original de la cita de ayer, convocada como una de las dos cumbres que cada año pretenden reforzar los lazos entre Rusia y la UE. Ambas potencias tienen mucho en juego en Ucrania, a la que Rusia quiere anclar en su área de influencia económica y estratégica.

El diferendo electoral refleja esa tensión, con Rusia apoyando abiertamente a Yanukóvich mientras Occidente sigue con interés las manifestaciones prooccidentales de Víktor Yúshenko. Para la UE no es una cuestión de enfrentamiento entre candidatos, sino de certidumbre de violación de la voluntad popular, tal y como Balkenende manifestó en público ante Putin: "La elección no es conforme a los estándares de las elecciones democráticas" y, en consecuencia, "la UE no cree que estos resultados reflejen la voluntad de los ucranios". El presidente ruso discrepó: "Los representantes de Yúshenko firmaron todos los documentos que permitieron a la Junta Electoral proclamar a Yanukóvich vencedor".

Fuera de control

Sobre unos y otros pesó ayer en La Haya que cientos de miles de personas hayan salido a manifestarse a las calles, con el riesgo de que la situación pueda quedar fuera de control. El líder ruso y los de la UE estuvieron de acuerdo en que el conflicto debe resolverse por medios constitucionales. Balkenende propuso "una solución pacífica conforme a la Constitución ucrania", lo que luego fue ampliado por Javier Solana, alto representante de la UE para la Política Exterior: "Que las quejas sean analizadas por organismos constitucionales, ya sea la junta electoral o el Tribunal Supremo, en presencia de la comunidad internacional". Según Putin, "todas las cuestiones deben abordarse de acuerdo con la Constitución. Todas las reclamaciones deben ir a los tribunales".

El presidente ruso acudió a La Haya con el informe de las irregularidades denunciadas por la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) bien estudiado. Lo repasó en detalle ante sus interlocutores y lo comparó con deficiencias habidas en comicios en lugares conflictivos como Afganistán o Kosovo donde, dijo, Occidente había hecho la vista gorda. "Y no me digan que en ciertas partes del país ha habido más del 90% de participación y de votos en favor de un candidato, porque en otras partes ha ocurrido lo mismo con respecto al otro", señaló. De ahí que hubiera felicitado a Yanukóvich antes de llegar a la cumbre "porque los resultados han sido transparentes".

La UE, además de abogar por la solución judicial, alentó a que los dos candidatos y las autoridades entablen una discusión política, porque el proceso legal puede ser más lento de lo que la situación en la calle reclama. "Queremos que haya estabilidad", decía Solana. "En el país hay una profunda división y se deben hacer todos los esfuerzos para que no se agrave. Es muy importante preservar la unidad de Ucrania como Estado". A lo que apostilló Putin: "Estoy de acuerdo en lo de la necesidad de preservar la unidad". Solana viajará hoy a Kiev para entrevistarse con Leonid Kuchma, el presidente saliente, y con los candidatos, Víktor Yúshenko y Víktor Yanukóvich.

En las relaciones bilaterales hubo avances, pero quedó para la reunión del próximo mayo en Moscú el cerrar los cuatro temas definidos desde mayo de 1993: espacio económico común; espacio de libertad, seguridad y justicia; espacio de seguridad externa, y espacio de investigación, educación y cultura. Rusia aceptó la creación de un foro sobre Derechos Humanos, como pretendía la UE, pero con la intención de que en él se discuta la situación de las minorías rusohablantes en los países bálticos.