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CRISIS EN UCRANIA

El corazón industrial de Ucrania apoya a Yanukóvich

Los trabajadores de las fábricas y minas de Donetsk, corazón industrial de Ucrania, han recibido con muestras de burla los llamamientos de la oposición a la huelga general en protesta por el resultado de las elecciones. Rica en minas de carbón, fábricas de coches y metalurgia, la región rusohablante de Donestk produce la mayor parte de la renta ucrania y es la patria del primer ministro, Víktor Yanukóvich, declarado vencedor en el discutido recuento oficial.

En los tiempos de la Unión Soviética, Donetsk era conocida como la fundición del comunismo y los mugrientos trabajadores de la región como los héroes de esa época. Muchos, especialmente los mayores, todavía quieren verlo así. Los habitantes de la zona han decidido seguir con el trabajo para "alimentar a los suyos" e ignoran los llamamientos del líder opositor, Víktor Yúshenko, para unirse a la huelga general y revocar así el resultado de los comicios.

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Los planes de huelga de la oposición se ponían ayer en marcha, con la esperanza de obtener un fuerte seguimiento en los feudos tradicionales de Yúshenko en la capital, Kiev, y en el oeste, más nacionalista. Pero de momento, el resultado se limita al bloqueo de algunas carreteras por los manifestantes.

Un país dividido

Alexandr Levenzon, portavoz de la fábrica de coches de Azovmash, se burlaba ayer de los planes de huelga en el oeste. Desde la caída de la Unión Soviética, la industria se ha visto fuertemente reducida en esa región. "Es absurdo. Nos muestran 200 personas de la fábrica de coches de Chernivtsi que han parado el trabajo", dice en referencia a una ciudad en la frontera con Rumania. "En el oeste de Ucrania, la industria está casi muerta", añade.

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Las elecciones han puesto de manifiesto la división entre el este y el oeste del país. El este rusohablante apoya al prorruso Yanukóvich, un antiguo gobernador de la región de Donetsk, mientras el oeste ucranoparlante apoya a Yúshenko. "Nuestra gente dice que quiere seguir con el trabajo para alimentar a sus familias. La actividad es normal. Nunca protestamos, porque tenemos que alimentar a toda Ucrania", afirma Levenzon.

En Donetsk, una ciudad donde la limpieza de las calles centrales contrasta con la mugre de los suburbios, unos 400 manifestantes se juntaron en la plaza Lenin al grito de "No al extremismo. Sí a la paz y la armonía". El objetivo era apoyar a Yanukóvich contra las acusaciones de fraude en su favor y contrarrestar así las protestas de Kiev y otras ciudades del país.

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