Antonio Gracia gana el XVII Premio Loewe de poesía

No se lo esperaba y de ahí el aire de azoro y verdadero desconcierto de Antonio Gracia (Bigastro, Alicante, 1946) al saber ayer que había obtenido el XVII Premio de Poesía de la Fundación Loewe, dotado con 16.500 euros, por su poemario Disertaciones, sueños. Sus respuestas fueron entre cortantes y distantes, con ironía y desapego de los fastos en los que era protagonista absoluto. El autor definió su obra como un poemario de tono meditativo que resume la "lucha contra las sombras" en su "persecución de la claridad".

Y el caso es que Gracia no es un debutante: ha escrito y publicado más de una decena de libros de poesía y varios ensayos, además de narrativa. Su primera impresión fue que "todo esto son abalorios sociales". "A mí sólo me interesa lo que escribo", afirmó.

Pero el desconcierto del galardonado llegó al público presente en el acto del fallo cuando confesó que el libro premiado no era en lo absoluto el que pensaba mandar a concursar: "Tenía dos inéditos y al final mandé equivocadamente el que no quería mandar, de modo que cuando me han leído el título también me he sorprendido yo". Ya en la tribuna, leyó el primer poema de Disertaciones, sueños y dijo: "No soy joven, pero espero que mi poesía lo sea".

Tras la lectura de la plica, Clara Janés glosó la calidad de Antonio Gracia con frases elogiosas a la vez que crípticas, como "el gozo no se exalta, pero no se rechaza". En otro momento, el poeta alicantino se refirió a las obsesiones canonistas que hoy abundan: "Hay demasiados antólogos, y yo diría antojólogos". Como razón de su desinterés por la poesía española señaló: "Está llena de la melancolía, culpa y tristeza de la España profunda. García Lorca, sin entrar a valorar ahora si es bueno o malo, es un buen ejemplo de esto".

Antonio Gracia se impuso entre los 29 autores seleccionados previamente. El jurado del Loewe estuvo formado por Carlos Bousoño, Luis María Anson, Francisco Brines, José Manuel Caballero Bonald, Clara Janés, Jaime Siles, Luis Antonio de Villena, Carlos Marzal y Jesús García Sánchez. El galardón a la creación joven quedó desierto.