La Conferencia sobre Irak apoya la fecha del 30 de enero para celebrar las elecciones
Los participantes no llegan a un consenso sobre la permanencia de las tropas de EE UU
Los participantes en la Conferencia sobre Irak, reunida durante dos días en la localidad egipcia de Sharm el Sheij, coincidieron ayer en la necesidad de que Irak celebre elecciones en la fecha prevista, el 30 de enero. Sigue habiendo diferencias, pero se ha alcanzado un consenso regional e internacional sobre el beneficio de un Irak estable. "Todos debemos ayudar", dijo el secretario de Estado, Colin Powell, al concluir la cita, que ha reunido a una veintena de ministros de Exteriores y a los responsables de la ONU, la Liga Árabe y la Conferencia Islámica.
"Ninguna delegación con la que he hablado, y lo he hecho con casi todas, ha sugerido que se retrasen ", aseguró Powell, saliendo al paso de los rumores que el día anterior afirmaban que algunos países habían pedido al Gobierno iraquí que pospusiera los comicios. Desde luego, tal propuesta sólo hubiera encontrado el rechazo de la delegación iraquí, encabezada por el ministro de Exteriores, Hoshyar Zebari, y que en todo momento ha insistido en la importancia de cumplir con la fecha.
"Las elecciones que deben celebrarse en enero constituyen un paso decisivo de la transición iraquí y es absolutamente necesario que se desarrollen en un clima favorable", declaró el secretario general de la ONU, Kofi Annan, al inaugurar la sesión de ayer. Annan señaló al respecto que es necesaria una reconciliación nacional entre los diversos grupos iraquíes, en referencia al anuncio de boicoteo de los movimientos sunitas, que temen que los comicios perpetúen la ocupación. La necesidad de que todos participen fue compartida por los jefes de las diplomacias egipcia, francesa o iraní, entre otros.
Bahrein, que asistía a la Conferencia en su calidad de miembro de la troika de la Liga Árabe que se ocupa del dossier iraquí, se ofreció a albergar una reunión de todos los grupos que quieran unirse al proceso político. Aunque la delegación iraquí no rechazó la oferta, Zebari dejó claro que "cualquier proyecto de reconciliación nacional debe llevarse a cabo en Bagdad, que es la capital de Irak". El ministro subrayó también que "no hay sitio para los terroristas en el nuevo Irak".
El secretario general de la Liga Árabe, Amer Musa, tiene otra opinión sobre los rebeldes y por eso prefirió insistir en la necesidad de "un alto el fuego en Faluya y otras regiones calientes" de Irak. Pero las diferencias no llegaron a aflorar porque el formato de la reunión no era un debate, sino una sucesión de intervenciones con el objetivo de respaldar la cita electoral y asegurarse la mayor participación posible. Por eso la declaración final, consensuada de antemano por los participantes, no ha ido más allá del contenido de la resolución 1.546 del Consejo de Seguridad.
Sin fecha para la retirada
No ha sido posible arrancar a Estados Unidos una fecha concreta para la retirada de sus tropas, tal como hubieran deseado Francia, Irán y los países árabes. "Sólo permaneceremos allí mientras las autoridades iraquíes nos lo pidan", dijo Powell durante la sesión a puerta cerrada, según el relato de uno de los asistentes. De igual forma, el texto se ciñó a la resolución de la ONU, aunque insiste en el carácter temporal de esta presencia. Además, subraya el papel de la ONU en preparar las elecciones, pide tropas para proteger a su personal, condena el terrorismo, los secuestros y el asesinato de civiles, y exige la cooperación, o al menos la no interferencia, de los países vecinos.
"Hemos pedido a nuestros vecinos que nos ayuden a crear una atmósfera adecuada para que las elecciones se puedan celebrar en todo el país", confirmó Zebari. A este respecto, tanto él como Powell exigieron a Siria que haga mayores esfuerzos para controlar su frontera con Irak para impedir el paso de combatientes que apoyan a la insurgencia iraquí.
"Los sirios han tomado algunas medidas recientemente, pero pienso que pueden hacer más", dijo el jefe de la diplomacia estadounidense tras entrevistarse con su homólogo sirio, Faruk al Chara. La otra cita bilateral de Powell fue con el ministro de Exteriores saudí, Saud al Faisal. No llegó a producirse la esperada entrevista con el iraní, Kamal Jarrazi, pero, en un gesto del protocolo que tal vez no fuera casual, ambos compartieron mesa con Zebari durante la cena del lunes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Reconstrucción
- Irak
- Posguerra
- Transición democrática
- Guerra Golfo
- Egipto
- Política exterior
- Cese hostilidades
- Conferencias internacionales
- Estados Unidos
- Acción militar
- Oriente próximo
- Guerra
- Elecciones
- Relaciones internacionales
- Asia
- Conflictos políticos
- Proceso paz
- Partidos políticos
- Conflictos
- Relaciones exteriores
- Política
- Finanzas
- Defensa