Arafat tendrá un funeral de Estado en El Cairo antes de su entierro en Ramala

El Gobierno palestino aceleró ayer los preparativos para el entierro de Yasir Arafat, después de que llegara a un acuerdo con los israelíes para que el presidente sea inhumado en Ramala. Antes del entierro, la comunidad internacional le rendirá un último homenaje en El Cairo, donde se espera que acudan los jefes de Estado árabes. Israel, que pretende hacer borrón y cuenta nueva tras la muerte del rais, prepara un documento de reconciliación para los tres nuevos dirigentes palestinos: el líder político, Mahmud Abbas; el jefe del Gobierno, Ahmed Qurei, y el presidente del Palamento, Raui Fatuh.

El Gobierno español estará representado en El Cairo por el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. Del resto de países de la UE también acudirán sus ministros de Exteriores. El presidente de EE UU, George W. Bush aseguró anoche que "con la nueva dirección palestina habrá una oportunidad para la paz".

Dos palas excavadoras y media docena de camiones entraron ayer en el centro de Ramala para preparar la tumba del líder palestino. En la Mukata ("El distrito", en árabe) se prepara ya la explanada principal, que en otro tiempo fue el helipuerto y aparcamiento del complejo administrativo de la Autoridad Palestina. Las máquinas trabajaron hasta bien entrada la noche, bajo potentes focos, mientras se retiraban los últimos escombros de las ofensivas y los asedios israelíes.

El movimiento de las máquinas parecían indicar que el mausoleo de Arafat se levantará en un extremo del desaparecido helipuerto, justo debajo de unos escuálidos pinos, único ornamento vegetal del recinto. Es el mismo lugar donde, en la época de euforia de los Acuerdos de Oslo, se construyó el llamado pabellón de los invitados, una minúscula caseta de madera, regalo de la UE, en la que el presidente recibía y despedía a sus invitados.

Los técnicos aseguran que Arafat será enterrado en una pieza de cemento, para poder trasladarla con más facilidad a Jerusalén. Las autoridades palestinas esperan culminar con éxito sus esfuerzos para convencer al Gobierno israelí de que se permita sepultar al primer presidente palestino en las Explanadas de las Mezquitas, en el corazón de la vieja Ciudad Santa.

Las autoridades palestinas han suscrito además un acuerdo en materia de seguridad -el primero que ambas partes firman en muchos meses- por el que la Autoridad Palestina asume la plena responsabilidad de mantener el orden en el interior de Ramala. Este acuerdo invalida una parte importante de la operación militar denominada Nueva Hoja, diseñada por el Ministerio de Defensa de Israel, en la que se contemplaba la ocupación de la capital administrativa de Cisjordania por las tropas durante un periodo indeterminado, una vez se anunciara la muerte de Arafat.

El Gobierno del primer ministro israelí, Ariel Sharon, ultima la publicación de un documento de reconciliación con los palestinos, que será difundido una vez se haya anunciado la muerte de Arafat, en el que se intentarán establecer las bases de una próspera relación entre ambos pueblos. En el texto se plantea olvidar lo sucedido hasta ahora y caminar de manera decidida hacia la aplicación de la Hoja de Ruta, el plan de paz lanzado por el presidente de EE UU, George W. Bush. en junio de 2002.

Abbas, 'número uno'

Se trata de un posible cheque en blanco a Mahmoud Abbas, el que se vislumbra como nuevo número uno palestino, aunque compartirá el poder con el jefe del Gobierno, Ahmed Qurei, y el jefe del Estado en funciones y presidente del Parlamento palestino, Raui Fatuh.

Ramala, en estado de permanente tensión desde hace 13 días, cuando Arafat fue evacuado a un hospitar París, volvió ayer a dormirse pegada a la radio, esperando que en cualquier momento se produzca el anuncio de la muerte de su presidente. Las organizaciones estudiantiles y políticas palestinas se encuentran en estado de máxima alerta, preparadas para la movilización. Las madres de familia han hecho acopio de alimentos en previsión de las siete jornadas seguidas de estricto duelo oficial en las que todas las tiendas estarán clausuradas. Las imprentas no dan abasto y han sido distribuidos millares de carteles y pancartas en las que se puede leer un solo lema: "Arafat, contigo hasta la muerte".