Uribe y Chávez ultiman la construcción de un gasoducto clave

El aguacero estuvo a punto de dar al traste con la cumbre de mandatarios de Colombia y Venezuela en la caribeña Cartagena de Indias. Las fuertes lluvias que azotan Colombia desde hace dos meses y que han causado al menos 12 muertos casi impidieron el aterrizaje del avión del presidente Hugo Chávez, que, con cierto retraso, se reunió con su homólogo Álvaro Uribe para tratar sobre interconexiones de gas y eléctricas.

La comercialización de combustibles, los desplazados, la cooperación aduanera, y la rehabilitación de vías terrestres y fluviales, también forman parte de la agenda común. Pero el punto central de las conversaciones entre Uribe y Chaves es la construcción de un gasoducto que unirá Maracaibo con el Pacífico colombiano. La idea surgió en el pasado encuentro de los dos mandatarios a mediados del presente año.

La ejecución tiene tres etapas. La primera, el gasoducto que une la península colombiana de la Guajira con Maracaibo, en el vecino país. Sus más de 200 kilómetros de longitud tienen un coste superior a los 100 millones de dólares, que serán financiados muy posiblemente con capital chino. Las dos empresas estatales del petróleo tienen lista la licitación para su instalación y operación.

La segunda une Venezuela, el caribe colombiano y Panamá. Y la tercera, Maracaibo-Pacífico colombiano por el que Venezuela podrá exportar a China y al resto de Asia petróleo e hidrocarburos. De esta forma, Colombia tendrá una fuente alterna de abastecimiento.

"Me da la impresión de que la prioridad serán los megaproyectos de integración económica y que quedaran en segundo plano los asuntos de seguridad fronteriza", dijo a este periódico Alfredo Ragel director de la Fundación Seguridad y Democracia, minutos antes de iniciado el encuentro en la Casa de Huéspedes ilustres en Cartagena. La frontera colombo-venezolana siempre ha sido considerada una frontera caliente. Hay presencia de guerrilla, de paramilitares; los 2.219 kilómetros -la frontera más larga del país- ha servido como corredor para el tráfico de drogas y armas.

"La situación tiende a complicarse más", dice Rangel. Los incidentes en los que se han involucrado las Fuerzas Armadas venezolanas han sido frecuentes en los últimos años . El analista colombiano no descarta que se llegue a un choque armado. Son incidentes en los que, desde Colombia se acusa siempre a la guerrilla y desde Venezuela a los paramilitares.

"La solución", según el analista, "es que los dos países acuerden activar los mecanismos de cooperación existentes, en materia de vigilancia conjunta y de inteligencia. Éstos no operan desde que está en la presidencia Hugo Chávez, mandatario que, señala Rangel, ha mantenido una posición ambigua frente al problema de la guerrilla en Colombia.

No sólo con Venezuela Colombia tiene planes de integración eléctrica, vial y gasífera. Con otro vecino, Panamá hay planes similares. En la reciente cumbre de los mandatarios de los dos países se acordó construir una línea de 600 kilómetros para trasportar 300 megavatios de energía y se habló de las opciones de trazo para el gasoducto Venezuela, Caribe colombiano, Panamá.