Guerra de libros en el socialismo francés

El Partido Socialista francés (PS) tiene previsto para el 1 de diciembre un referéndum interno sobre la Constitución europea. Mientras tanto, algunos de sus dirigentes se enfrentan en los quioscos con nuevos libros con argumentos contrapuestos.

Uno de los líderes del bando partidario del no, el antiguo primer ministro y titular de la cartera de Economía Laurent Fabius, publicó el pasado sábado Une certaine idée de l'Europe, un librito en el que desarrolla sus argumentos en contra de una Carta Magna que, según él, propone "una democracia de rebajas" porque el texto sólo puede ser revisado si existe unanimidad para hacerlo; "una política social de rebajas" porque la libre competencia es la única norma y los servicios públicos van a perder peso, y "una política económica de rebajas" porque al no existir ningún proyecto de armonización fiscal "las empresas tenderán a marchar al extranjero".

El debate asegura a los 'barones' protagonismo con vistas a la elección del candidato de 2007

Para Fabius es muy significativo que "la palabra mercado sea citada en 78 oportunidades, la expresión libre competencia en 27, mientras que de pleno empleo sólo se hable una vez".

Otro ex ministro socialista de Economía y Finanzas, Dominique Strauss-Kahn, publica hoy un libro a favor del sí bajo el título de Oui. Lettre ouverte aux enfants d'Europe, en el que revisa, uno a uno, los artículos de la Constitución y llega a la conclusión de que "por primera vez tendremos un tratado que aborda cuestiones sociales, por primera vez el pleno empleo y el progreso social figuran como objetivos, por primera vez se establece la búsqueda del mejor nivel de protección social". Para DSK, como le llaman sus amigos, "necesitamos una Europa fuerte si queremos luchar contra el capitalismo potente de Estadops Unidos", y considera que "la historia del PS sería cuestionada si ganara el no".

A nadie se le escapa que el debate entre los dos barones socialistas tiene una lectura que va más allá de la discusión sobre una Constitución que debiera poner un poco de orden en el funcionamiento a veinticinco países. Para Strauss-Kahn, el libro y su presencia en radios y televisiones le aseguran un protagonismo importante de cara a la elección de candidato presidencial de 2007. En el campo del sí, en el que figuran la mayoría de antiguos dirigentes, sólo DSK se ha atrevido a poner por escrito y a argumentar sus convicciones, a sabiendas de que no son seguras ganadoras dentro del PS.

Para Fabius, la victoria del no supondría descabalgar a François Hollande del puesto de primer secretario y convertirse en candidato "natural" de la izquierda de cara a las citadas presidenciales.

Los minoritarios que defendían el no desde el primer momento y que llevaron el peso de tejer toda la argumentación contraria a la Constitución -los diputados Arnaud de Montebourg, Vincent Peillon y Henri Emanuelli- contemplan ahora con estupor cómo Fabius, contra el que pesa su fama de liberal, se gana así reputación de radical anticapitalista.

Entre la derecha sólo el ministro de Exteriores, Michel Barnier, antiguo comisario en Bruselas, ha felicitado a los socialistas "por la calidad de un debate que nosotros no somos capaces de mantener". Mientras, el presidente Chirac y su no deseado delfín, Nicolas Sarkozy, sonríen mientras contemplan cómo sus futuros rivales se destrozan entre sí.