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LA ENFERMEDAD DE ARAFAT

El inquietante coronel Dahlan

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El coronel Mohamed Dahlan reapareció ayer en Ramala después de una ausencia de 10 días en que formó parte de la comitiva que se trasladó con el presidente Yasir Arafat a París. De Dahlan, uno de los personajes más inquietantes de la vida política palestina, se asegura que fue reclutado a última hora para esta misión, cuando Arafat se encontraba a bordo del helicóptero y se dio cuenta de que el coronel se quedaba en el suelo. Con un gesto enérgico le mandó subir al aparato al tiempo que le decía: "Vente, que no me fío de lo que puedas hacer si te quedas aquí".

Sin embargo, analistas más benévolos afirman que Dahlan fue reclutado por el presidente para hacerlo servir de llave que le permitiera regresar a Ramala, dadas sus buenas relaciones con los europeos y sobre todo con los norteamericanos.

Dahlan volvió aparentemente llevando en el bolsillo una carta firmada por Suha Arafat, la esposa del presidente, dirigida a los representantes de la Autoridad Nacional Palestina, en la que explicaría el estado de salud del enfermo y aventuraría las consecuencias que podría implicar su desaparición. Sin embargo, la historia parece demostrar que Dahlan no llevaba ningún mensaje en las manos, a lo sumo un comentario y la recomendación de que se debía actuar rápido, desconectando el cuerpo de Arafat de la maquinaria que lo mantiene con vida.

Aunque Dahlan no tiene oficialmente ningún cargo político ni militar, se le considera uno de los barones de Al Fatah más poderosos de la franja de Gaza, líder de la "joven guardia" y caudillo de una milicia compuesta a partes iguales por miembros de la Seguridad Preventiva y milicianos de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa. Su ambición: ser presidente.

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