Política Territorial adjudica obras en carreteras por 40 millones de euros

Las carreteras catalanas tendrán menos baches dentro de unos meses. El Departamento de Política Territorial, cuyo titular es Joaquim Nadal, adjudicó ayer un conjunto de obras por un importe de 40,09 millones de euros. Las obras consisten, en su mayoría, en mejoras en el firme, refuerzo de laterales, construcción de vallas protectoras, asfaltado o reordenamiento de tráfico con construcción de rotondas en los accesos de las poblaciones.

El secretario de Movilidad, Manel Nadal, de quien depende la conservación de las carreteras, sostenía cuando estaba en la oposición que había que aumentar la inversión en mantenimiento de las carreteras. Y argumentaba que si no se hacía era porque el mantenimiento, al contrario que los nuevos tramos, no se inaugura. Consecuente con este esquema, Política Territorial ha decidido acometer una inversión notable en mantenimiento y mejora de carreteras.

Inversiones

Un total 19,1 millones de euros, casi la mitad de la inversión anunciada ayer, se quedará en las carreteras de la provincia de Barcelona (las que soportan mayor tráfico); la segunda de las demarcaciones beneficiadas es la de Lleida, con 10,81 millones; las carreteras de Tarragona recibirán 8,12 millones, de los que 2,27 millones serán para las comarcas del Ebro; Girona será la provincia con menos inversión: 2,06 millones.

En las comarcas del Ebro la inversión se destinará a sólo dos obras: la mejora de la intersección de la Carroba, en Amposta, y el refuerzo del firme de la T-733 entre Ascó y La Fatarella.

En el resto de la provincia, la obra más importante de las adjudicadas es la mejora de la seguridad viaria y el refuerzo de la vía de Bellsens a Reus. También se han aprobado refuerzos de firme entre Poblet y Prades, Tarragona y Costantí y en las poblaciones de Santa Coloma de Queralt, Pratdip y Colldejou.

En la provincia de Girona, las obras aprobadas son cuatro: la ordenación de los accesos a Sils en la C-63, la mejora de la travesía de Cassà de la Selva, el refuerzo del firme en la GI-601 entre La Jonquera y Cantallops y la mejora del camino Espolla de Banyuls.

En la zona de Barcelona, las obras más costosas son el refuerzo del firme en la C-31, de Sant Adrià de Besòs a Montgat, y en la C-55, de Balenyà a Malla. También se han aprobado rotondas en Avinyó y Navarcles.

En Lleida, las inversiones se reparten de forma más homogénea. Se acometerán refuerzos de firme de Vallfogona a Balaguer, en Solsona, de Folquer a Benavente de Benavent y de Isona a Figuerola d'Orcau, así como en la Granadella, Baqueira, Juncosa y de Lleida a Albatàrrec. Asimismo, se construirá barreras antialudes en los accesos a Beret y en la zona Isona-Coll de Nargó y se instalarán redes metálicas en la L-401, entre Alinyà y Cambrils.