El plan para proteger la costa será negociado con los municipios
El plan de protección de la costa, cuyo objetivo es salvar lo que quede en una franja de 500 metros del frente litoral, dio ayer un nuevo paso. El Diari Oficial de la Generalitat publicaba el documento de objetivos que relacionaba las 28 poblaciones afectadas, con un total de 721 hectáreas y 50 sectores definidos. El Departamento de Política Territorial, anunció su titular, Joaquim Nadal, iniciará conversaciones con cada uno de los municipios para definir los usos del terreno en cada caso. El consejero ha resuelto también levantar la suspensión cautelar que afectaba a 161 sectores en 27 municipios. Todos los planos de estos sectores están disponibles en la página de Internet del departamento.
Entre los municipios donde se ha levantado la suspensión cautelar están Roses, Begur, Pals, Palamós, Malgrat, Arenys de Mar, Mataró, Premià, Sitges, Calafell, Torredembarra y Sant Carles de la Ràpita.
Los municipios donde quedan pendientes de negociación las zonas se hallan distribuidos en todo el litoral, ya que van desde Portbou, en el norte, hasta Alcanar, que es la última población en el sur antes de llegar a la Comunidad Valenciana.
Las poblaciones con más zonas afectadas son Mont-roig del Camp, donde hay nueve sectores afectados por el plan director del sistema costero, y Sant Pere Pescador, con cuatro.
Franja de 500 metros
El objetivo es consolidar la protección de las zonas de terreno aún no ocupadas en una franja de 500 metros desde la línea de mar. Son espacios que en la actual planificación urbanística están calificados como no urbanizables o urbanizables no delimitados. Hay otros que están calificados como suelo urbanizable delimitado, pero carecen del plan parcial aprobado, y la secretaría de Planificación Territorial, cuyo titular es Oriol Nel.lo, cree que la edificación salvaje podría suponer un impacto paisajístico negativo.
Los criterios de protección persiguen salvaguardar las zonas hidráulicas, corregir los impactos ambientales que ya se hayan producido, evitar la creación de nuevo suelo edificable aislado y rodeado de zonas de valor ambiental, y frenar la evolución del continuo urbano a lo largo de la costa, que se produce, sobre todo, en la parte central.
La suspensión inicial entró en vigor el pasado 28 de mayo, al iniciarse la tramitación del plan, y afectó también a las licencias y a los trámites de recalificación o revisión urbanística.
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