De Palacio intenta calmar la polémica al asegurar que no desea la muerte a nadie

La todavía vicepresidenta de la Comisión Europea Loyola de Palacio aclaró ayer que "no le deseaba la muerte a nadie, pero lo que sí me gustaría es que cuanto antes se fuera Castro de Cuba". Es su primera reacción tras la polémica desatada por sus declaraciones del jueves. En las dijo: "Espero que Castro muera, y espero verlo".

Ayer, De Palacio declaró a varias agencias y a una cadena de televisión que el fin político de Castro es necesario "porque está claro que no es capaz de evolucionar y está impidiendo cualquier posible apertura y paso adelante hacia una democracia" en la isla. Y tras reiterar que ella no desea la muerte a nadie, recordó que Castro sí produce esas muertes entre sus opositores en la isla, muchos de los cuales son "ejecutados". En defensa de De Palacio salió ayer, además, el presidente del PP, Mariano Rajoy, quien aseguró que no le constaba que deseara la muerte de Castro.

Por su parte, el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, dijo que "cualquiera que sea la opinión sobre el régimen castrista, a las personas hay que dejarlas que gocen de salud y vivan todo el tiempo que el destino indique".

El presidente del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, expresó su deseo de una pronta recuperación del presidente cubano y añadió que confía en que "la curación lleve consigo sabiduría y reflexión".