El esqueleto de un nuevo modelo económico para Cataluña

El Gobierno catalán, las patronales y los sindicatos se comprometieron a principios de año a concertar el esqueleto de un nuevo modelo económico para Cataluña. El 17 de febrero de 2004 las tres partes presentaron en consenso las bases para el Acuerdo estratégico para la internacionalización, la calidad del empleo y la competitividad de la economía catalana, calificado de "trascendental" por el consejero de Economía y Finanzas de la Generalitat, Antoni Castells, su máximo impulsor.

Dicho acuerdo prevé ocho grandes ámbitos: infraestructuras; empleo y formación; innovación; políticas sociales; relaciones laborales; financiación de la actividad económica; entorno para favorecer la actividad empresarial, e internacionalización. Una comisión presidida por el propio Castells coordinó los trabajos previos y concentró en la figura de Josep Oliver la responsabilidad sobre los contenidos del pacto. Manuel Castells fue nombrado presidente de un consejo de 11 sabios, encargado asimismo de lanzar propuestas.

Mientras se gesta el acuerdo, tres mesas sectoriales (electrónica de consumo, automoción y textil) se han encargado de abordar -no sin discrepancias entre los agentes sociales- los problemas más acuciantes.