España queda en minoría en Bruselas en su intento de suavizar las sanciones

España se encontró ayer en absoluta minoría en una reunión de expertos en América Latina que debía estudiar su propuesta de transigir en la actual política de dureza con Cuba porque las sanciones impuestas hasta ahora han tenido un impacto muy limitado. La reunión de funcionarios coincidió con otra del Partido Popular Europeo (PPE) en la que se aprobó una resolución contra "toda relajación, suavización o debilitamiento" de la postura de la UE mientras el régimen castrista tenga presos políticos en sus cárceles. La posición del primer partido de la Eurocámara se vio reforzada por un acalorado debate en el seno del grupo liberal demócrata, el tercero más numeroso, donde quedó clara la disposición de la mayoría contra la flexibilidad.

La nueva posición española fue presentada por el subdirector general Pablo Gómez de Olea en una reunión de funcionarios que hace el trabajo de campo para las posteriores decisiones políticas. No hubo debate formal sobre la cuestión porque la presidencia holandesa prefirió centrar la reunión sobre el calendario. Una fuente relacionada con la reunión señaló que "se trataba de ver lo que los países piensan; no se tomó ninguna medida. Un par de países se mostraron partidarios de cambiar, mientras la mayoría quiere seguir como estamos". Los expertos volverán a reunirse el 16 de noviembre para, a partir de los informes que elaboren los embajadores en La Habana, elevar una recomendación a los ministros que en diciembre deben decidir si se mantienen las sanciones a Cuba.

La Mesa Política del PPE, mientras, aprobó por unanimidad una resolución en la que "se reafirma la necesidad de mantener la Posición Común europea y las medidas de junio de 2003" adoptadas tras la detención de 75 disidentes y los fusilamientos de tres secuestradores de barco.