EE UU aprueba por primera vez un corazón artificial completo
El aparato permite alargar la vida de quienes esperan un trasplante
La Agencia del Medicamento (FDA) estadounidense aprobó ayer el primer corazón artificial implantable. El aparato está indicado para enfermos muy graves en los que fallan los dos ventrículos (las cavidades del corazón que impulsan la sangre al cuerpo) mientras les llega un trasplante. El aparato sustituye los dos ventrículos y se maneja desde fuera del cuerpo por conexiones a un ordenador, por lo que sólo puede usarse dentro de centros especializados en cardiología, según la FDA.
A diferencia de otros dispositivos, el nuevo aparato, llamado Cardiowest, se implanta después de extraer el corazón de los pacientes, explicó ayer el ex presidente de la Sociedad de Cirugía Cardiovascular, José Luis Pomar. "Lo normal es que se utilicen dispositivos extracorpóreos o se implanten ayudas para uno de los ventrículos", añadió desde Alemania.
Con esta aprobación se reanuda la senda del famoso Jarvik 7, el primer corazón artificial completo que se intentó utilizar en 1981 y que hubo que abandonar porque no daba los resultados esperados, afirma el médico, quien es jefe del Servicio de Cirugía Cardiovascular del hospital Clínic de Barcelona. Otros intentos similares, como el corazón artificial de Abiocor, no han pasado de momento de la fase de pruebas. El Cardiowest cuesta 100.000 dólares (80.000 euros).
"El dispositivo provee de un completo sistema circulatorio, con el menor recorrido posible de la sangre a través de tejidos artificiales", según la web de la compañía Syncardia, fabricante del Cardiowest. Como permite restaurar la tensión y el flujo sanguíneo, el aparato permite la recuperación funcional del hígado y los riñones, normalmente deterioradas en personas que esperan un trasplante, lo que facilita que el paciente sea sometido a un trasplante y su recuperación posterior.
El ensayo que ha abierto la puerta a la aprobación del Cardiowest fue publicado el 26 de agosto en la revista The New England Journal of Medicine. En él, se implantó el corazón artificial a 81 pacientes (la mayoría, hombres). De ellos, 79 (el 97,5%) sobrevivieron lo suficiente (79 días de media)para recibir un trasplante. En cambio, en el grupo de control, formado por 35 enfermos muy graves, sólo el 46% llegó a recibir un órgano.
La mejoría no acaba además cuando se reemplaza el aparato por un corazón natural. Los beneficios de Cardiowest en estos pacientes que estaban desahuciados (su esperanza de vida era de 30 días) se mantuvieron a los 12 meses del trasplante. Un 70% de quienes habían tenido el aparato durante la fase preparatoria de la operación vivía un año después. El porcentaje era el doble que el de quienes no habían disfrutado del aparato (sólo sobrevivió un 31%).
"La aprobación del primer corazón temporal totalmente artificial es un hito para la historia de la medicina. Con Cardiowest podremos salvar la vida de muchos pacientes que esperan y necesitan un trasplante", ha dicho el presidente de Syncardia, Marvin Slepian. "Estamos deseado ofrecer este dispositivo a todos los centros de trasplantes", añadió.
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