Los presupuestos de 2005 no recogerán las propuestas del 'comité de sabios' de la sanidad
Los Presupuestos de la Generalitat para 2005 no podrán incorporar ninguna medida surgida de la comisión de expertos que analiza fórmulas para racionalizar el gasto sanitario y mejorar su financiación. El presidente de este comité, Miquel Vilardell, ya ha informado a los consejeros de Economía, Antoni Castells, y de Salud, Marina Geli, de que los sabios quieren escuchar la voz de todos los agentes sociales y ello les "imposibilita" presentar antes de fin de mes un primer documento de propuestas como quería la Generalitat.
La comisión tiene un plazo hasta el 31 de enero de 2005 para presentar su documento final de conclusiones, pero el consejero de Economía les pidió que antes de finalizar octubre adelantaran algunas propuestas para que el Gobierno catalán tuviera tiempo de incluirlas en los presupuestos, que deben presentarse entre finales de mes y principios de noviembre.
Vilardell aseguró ayer a este diario que la comisión no ha recibido ningún tipo de presión de la Generalitat para acelerar su ritmo de trabajo y agregó que tanto Antoni Castells como Marina Geli han aceptado la petición de los expertos de no adelantar ahora ninguna propuesta, lo que, en opinión del experto, sería "absolutamente precipitado". "Hay que trabajar con calma en un asunto tan importante como éste y no podemos desaprovechar esta oportunidad única para elaborar un documento de propuestas bien fundamentado", señaló.
Durante las vacaciones de verano, el ritmo de trabajo de la comisión se relajó, pero desde principios de septiembre los expertos se citan al menos una vez por semana. Al margen de las aportaciones de cada uno de sus 14 miembros, la comisión quiere conocer y debatir las opiniones de "todos los agentes sociales y sectores que tienen que ver con la sanidad". "No queremos que nadie nos reproche que su voz no ha sido escuchada", sentenció ayer Vilardell.
Ésta es la principal razón que esgrimen los expertos para agotar el plazo máximo que la Generalitat les concedió para presentar su documento final, a finales de enero. "A fecha de hoy", dijo Vilardell, "sólo han comparecido ante la comisión entre el 30% y el 40% de los agentes sociales".
Para las próximas semanas están convocados para que aporten sus propuestas los sindicatos CC OO, UGT, CGT, CATAC, Metges de Catalunya y Satse. Algunas de las entidades que ya han comparecido son la Unión Catalana de Hospitales, el Consorcio Hospitalario de Cataluña y la Asociación de Usuarios de la Sanidad.
Con todas las aportaciones sobre la mesa, la comisión iniciará un debate para "evaluarlas analizando sus pros y contras", y elaborará un documento que incluirá las que tengan el respaldo de todos los expertos o de la mayoría. Vilardell admite que la unanimidad será difícil en una comisión formada por 14 expertos de tendencias muy dispares.
Las expectativas para que la Generalitat pueda sanear la delicada situación de la sanidad no son optimistas. Los Presupuestos Generales del Estado para 2005 no aportan una solución a la deficitaria financiación de la sanidad, aunque el consejero Castells ha mostrado su esperanza de que el Gobierno de Rodríguez Zapatero anuncie medidas legisativas después del debate presupuestario.
La situación de Cataluña no es una excepción. La prestación del servicio sanitario se ha convertido en un factor de acumulación de déficit en las comunidades autónomas, que ronda los 1.000 millones de euros al año.
Algunos gobiernos autónomos han rehusado, por temor de que resulte impopular, la posibilidad de aplicar una tasa sobre la gasolina, un gravamen que Cataluña aplica desde el mes de agosto, tras una fuerte polémica.
Bajo la sombra del copago
A. P. G.
Los 14 expertos que integran el comité de sabios impulsado por el Gobierno catalán han reivindicado en sucesivas ocasiones su absoluta independencia respecto a la Generalitat. Su misión es peliaguda: buscar fórmulas para mejorar la financiación de la sanidad catalana y hacer frente a la deuda acumulada del sistema sanitario catalán, que a finales de 2003 era de 2.193 millones de euros.
Creado por los departamentos de Salud y de Economía de la Generalitat el pasado mes de julio, el comité, formado básicamente por catedráticos, médicos y economistas, debe proponer una agenda de medidas sanitarias, aunque la última palabra corresponde a los políticos.
La vida del comité de sabios se vio alterada antes de nacer. La consejera de Salud de la Generalitat, Marina Geli, desató la polémica al plantear el posible estudio del cobro de un euro por visita médica. Los más rápidos empezaron a hacer cálculos. La propuesta supondría alrededor de unos 54 millones de euros al año, que se sumarían a los ingresos por el efecto disuasorio de la iniciativa. Así nació el comité, bajo la sombra del copago.
Además del cobro de un euro por visita médica, son varias las propuestas que se han puesto sobre la mesa de este comité, acompañadas de su correspondiente ahorro. Una de ellas apunta la posibilidad de que los ambulatorios dispensen de forma automática y directa los medicamentos a través de máquinas expendedoras con el propósito de reducir en unos 300 millones de euros los gastos derivados de la dispensación y distribución en las oficinas de farmacia.
El aumento de los impuestos especiales que gravan el tabaco y el alcohol es otra medida que se ha referido con fuerza. Cobrar una parte de los fármacos a los pensionistas de rentas más altas, estimular el uso de los medicamentos genéricos y el copago de nuevos servicios que se prestarían en la sanidad pública, como el dentista o el podólogo, son otras opciones que se estudian.
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