_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La cuadrilla

Elvira Lindo

El único consejo bien visto hoy en día socialmente es el decirle a alguien que no se sienta culpable. La culpabilidad se intenta quitar como se sacude la caspa de los hombros, como si fuera una rémora relacionada tan sólo con las creencias religiosas. Se simplifica el sentimiento de culpa haciéndonos creer que es una herencia desdichada de nuestra educación religiosa; por tanto, aquel que siente culpa, encima, es un antiguo, un carca y lo que necesita es un psicoanálisis o una caja de Lexatín para aliviarla. Nadie quiere sentirse culpable. Woody Allen, que cuando se pone serio es todavía mejor que cuando hace chistes, le dice a Mia Farrow en una escena memorable de Broadway Danny Rose que es necesario sentirse culpable; qué hubiera sido del mundo, dice, si no hubiera habido una reflexión posterior a las barbaridades que es capaz de hacer el ser humano. Los psiquiatras saben que cuando un individuo no admite su culpabilidad es que algo anda desconectado en su cabeza. Pero frente a esa evidencia médica, hay una poderosa corriente que consiste en renunciar a aquello que íntimamente nos desagrade, y no hay nada más desagradable que los remordimientos. Hay remordimientos que han de ser colectivos. Un instituto de Hondarribia ha de sentir remordimientos, todo el mundo, desde los que torturaron hasta empujar a la muerte a un muchacho que tenía toda la vida por delante, hasta los que lo sabían y miraron para otro lado, pasando por los que se olían algo, y si la palabra "culpa" no gusta, cambiémosla por un eufemismo: han de someterse a una reflexión colectiva. Más que enredarnos en disquisiciones abstractas sobre qué es lo que está pasando en la educación, habría que entrar a saco en el "¿Qué pasó allí?". Hiela la sangre pensar que nadie pudiera aliviar el terror que condujo al suicidio. Según el inquietante relato que hizo Pablo Ordaz, una madre le dijo a la madre de Jokin cuando ésta fue a hablar con un profesor hace unos meses: "Estás rompiendo la lealtad de la cuadrilla". ¡La cuadrilla! Si precisamente los padres debiéramos esforzarnos en que los hijos afronten sus responsabilidades, no se escuden en el grupo, y abandonen la tribu para hacerse mayores. Por esa extraña costumbre de la lealtad al gregarismo se genera una sociedad en la que ver, oír y callar es un elemento cultural. ¡La cuadrilla!

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Elvira Lindo
Es escritora y guionista. Trabajó en RNE toda la década de los 80. Ganó el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil por 'Los Trapos Sucios' y el Biblioteca Breve por 'Una palabra tuya'. Otras novelas suyas son: 'Lo que me queda por vivir' y 'A corazón abierto'. Su último libro es 'En la boca del lobo'. Colabora en EL PAÍS y la Cadena SER.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_