Francia asignará un policía a cada centro escolar para prevenir los casos de violencia en las aulas
Los ministros franceses de Interior y Educación, Dominique de Villepin y François Fillon, respectivamente, firmaron ayer en la ciudad de Dreux un protocolo de acuerdo para "generalizar" la figura del "policía- tutor". Para Fillon, "el lugar donde debe estar la policía no es en el interior de los centros escolares" pero, como dijo Villepin, "la policía puede aportar su concurso" manteniendo una relación estrecha con el director del instituto y estando siempre a la escucha de alumnos que pudieran precisar de su ayuda o consejo. "Hay que hablar con los chavales, hablar con ellos de la violencia, escucharles y ayudarles así a vencer el miedo", dijo el titular de Interior.
En el transcurso del último curso 2003-2004 el número de actos violentos vividos -o denunciados- en los institutos franceses había aumentado en un 12,8% respecto el curso anterior. Como "actos violentos" se consideran tanto los insultos graves como las agresiones, pasando por la extorsión, los comentarios racistas o la degradación de las instalaciones. "El policía-tutor se ocupará de un centro preciso, valorará las informaciones que le lleguen del mismo o los datos que puedan proporcionarle sus colegas respecto a lo que sucede en el entorno de los institutos", dijo Villepin. Desde hace ya varios meses los agentes procuran que su presencia sea muy visible a las horas de entrada y salida de los centros escolares y cubren la zona vecina para evitar el aumento de casos de extorsión.
El actual ministro de Economía, Nicolas Sarkozy, ya anticipó esa iniciativa del "policía-tutor" cuando estaba al frente de la cartera de Interior, pero entonces, hace ya casi un año, su propuesta consistía en la instalación permanente de agentes dentro del recinto escolar de los centros con fama de conflictivos. Los sindicatos de profesores y los representantes de los estudiantes desestimaron la solución. Hoy tampoco la aprueban, pero por razones distintas: "Si la inseguridad ha aumentado en los institutos nos parece que el fenómeno no es ajeno a la supresión de los 30.000 empleos-jóvenes creados entre 1997 y 2002", declararon ayer representantes del sindicato mayoritario de profesores.
Los empleos-jóvenes fueron puestos en marcha por el ejecutivo socialista de Lionel Jospin para dar trabajo a jóvenes con bajo nivel de calificación o que necesitaban un empleo para poder acabar de pagar sus estudios. Muchos de esos empleos-jóvenes se utilizaron para mejorar la protección de los escolares y la seguridad en los centros.
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