Un 28,8% de empresas valencianas denuncian trabas para exportar a los países de la Europa ampliada

El estudio Línea abierta elaborado por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio con respecto a los problemas de los exportadores españoles para vender sus productos en los países de la Europa ampliada recoge que el 28,8% de las empresas que más problemas denunciaron son de la Comunidad Valenciana. Las trabas administrativas y fiscales constituyen el principal problema al que tienen que hacer frente los exportadores españoles para vender sus productos en los países de la Europa ampliada.

Elaborado mediante entrevistas a 500 compañías exportadoras, los datos revelan que éstas identificaron 111 obstáculos comerciales, de los que cuarenta casos, el 36% del total, hacían referencia a las trabas administrativas y fiscales para exportar. El segundo tipo de obstáculos en importancia fueron los contratos y operaciones comerciales, problema que fue señalado por las empresas en 37 ocasiones, el 33,33%, seguido por las normas técnicas, que supusieron 21 casos, el 18,91%.

Por otro lado, el 47,7% de los obstáculos se detectó en Polonia, el 14,4% en Hungría y el 12,6% en la República Checa, países que concentraron el 74,7% de todas las trabas denunciadas por los exportadores. El mayor problema de Polonia se refiere a los trámites aduaneros que sufren las empresas españolas, entre los que destacan los despachos de aduanas, la documentación específica, los largos periodos de espera o los pagos a agentes. En este país, los sectores más afectados son el agrícola (18,85%), el químico farmacéutico (15,09%) y los materiales de construcción (11,3%).

Las principales trabas de Hungría son las administrativas y fiscales, las normas técnicas, los retrasos en los pagos y los impagos motivados por la falta de capacidad financiera de empresas húngaras, mientras que el sector más perjudicado es el químico y farmacéutico (25%). Igualmente, los retrasos en los pagos junto con las trabas administrativas y las normas sobre envases y embalajes constituyen el mayor obstáculo encontrado en la República Checa, donde los sectores más afectados son el agrícola, los metales y la construcción.