14 edificios de la burguesía vizcaína de hace 100 años se abren al público

14 edificios que fueron residencia de la burguesía vizcaína entre 1853 y 1936 podrán ser visitados de manera gratuita desde este jueves hasta el domingo. La Diputación de Vizcaya y el Ayuntamiento de Bilbao han organizado visitas guiadas a los inmuebles, muchos de ellos en manos privadas. Tres edificios están ahora ocupados por monjas de clausura. La Diputación ya ha recibido 1.500 solicitudes para acudir a verlos.

La iniciativa se inscribe dentro de las Jornadas Europeas de Patrimonio, iniciadas en Francia en 1991 y a las que la Diputación de Vizcaya se sumó hace cuatro años. Si en el ejercicio anterior se organizaron visitas a abadías y conventos, ahora se han elegido edificios en los que residió la burguesía vizcaína entre mediados de los siglos XIX y del XX. La diputada foral de Cultura, Belén Greaves, destacó ayer que, merced a la colaboración entre la institución foral y el consistorio de Bilbao, se abren las puertas de a inmuebles que, en algunos casos, permiten por primera vez el acceso del público a sus dependencias.

Seis de los 14 edificios se ubican en Bilbao: se trata del palacio Ibaigane, sede hoy del Athletic; el hotel Olabarri, que es ocupado por la Autoridad Portuaria de Bilbao; las casas de la Cava de Ybarra y de la Cava de Villalonga, donde está el convento de la congregración Ángeles Custodios; el palacio Chávarri, actual sede de la Subdelegación del Gobierno, y la Sociedad Bilbaína, que se mantiene como club restringido de socios. En el resto de Vizcaya, están la casa Rosada, el palacio Santa Clara y la residencia Rosales, todos en Getxo; el palacio Artaza, en Leioa; el chalet Urrutia, en Güeñes, el palacio Lexarza, en Portugalete; el palacio Abaroa, en Lekeitio, y el Patrokua, en Markina.

La utilización de estos otro ocho inmuebles es variada: desde sede de una compañía de seguros y de mancomunidades y ayuntamientos, hasta convento de clausura de una congregación de religiosas.

1.500 llamadas

La diputada de Cultura señaló que, tras las ya organizadas con escolares, se han recibido más de 1.500 llamadas para participar en las visitas, que se desarrollarán entre el jueves y el domingo. Las reservas se pueden realizar hasta el viernes en los teléfonos 94 4214275, 94 4440552 y 94 4704948. "Algunas visitas están casi copadas: las de los edificios de Bilbao y Getxo", precisó Belén Greaves.

Los ciudadanos podrán contemplar los inmuebles, en horario de mañana y tarde en la mayoría de los casos, en visitas que durarán cerca de una hora. Sólo en el palacio Chavarri no se podrá entrar en su interior, porque la Subdelegación del Gobierno iniciará en octubre un programa de visitas mensuales. "Agarrando nuestra idea, han abierto las visitas, lo cual no es malo. Les hemos enseñando que es un edificio a enseñar", indicó la diputada, quien no quiso polemizar sobre la coincidencia de la iniciativa.

Para la presentación de estas actividades, Diputación y Ayuntamiento utilizaron ayer la Sociedad Bilbaína, un inmueble construido entre 1909 y 1913 por encargo de la alta burguesía de la ciudad como lugar de recreo, a la semejanza de los clubes ingleses.

Es uno de los edificios que mejor conserva el diseño y mobiliario de hace casi 100 años y tradiciones como la prohibición de la entrada a mujeres. Construido bajo la dirección del arquitecto Emiliano Amann, fue un hito importante en la época porque suponía el traslado de la Bilbaína desde el Casco Viejo -donde permanecía desde 1839- al otro lado de la ría. De estilo ecléctico, con influencias del secesionismo vienés, destaca por la funcionalidad de sus salones de la segunda planta, intercomunicados, y por disponer de una de las bibliotecas privadas más importantes de España, con 40.000 volúmenes y seis incunables impresos antes de 1.500.