"No queremos aparecer como peseteros"

Inaugurado ya su segundo curso al frente de la Universidad de Deusto, Jaime Oraá (Bilbao, 1953) continúa reclamando aquello con lo que se estrenó como rector, apoyo de las instituciones. "Es una cuestión de justicia para los alumnos", argumenta. Observa con esperanza la puerta abierta por la norma vasca con la figura de los contratos-programa, pero no quiere insistir en un asunto que no es su única prioridad. "No queremos aparecer como peseteros", asevera.

Pregunta. ¿Cuáles son las metas para el curso que comienza?

Respuesta. La gran meta que tenemos por delante es la realización del plan estratégico diseñado para los próximos cuatro años. Dentro de él se encuadran la implantación del modelo Deusto de formación en todas las titulaciones, la gestión de calidad en todos los centros, tanto docentes como no docentes, la continuidad en la internacionalización de la universidad y, por último, la potenciación de la investigación. Para ello, la Universidad ha creado la Fundación Deusto, con una serie de unidades de desarrollo de relaciones con empresas e instituciones públicas en aquellas áreas de especialización de Deusto que realicen una labor investigadora importante.

"La idea del establecer un sistema universitario vasco me parece un avance"

P. Precisamente, profesores de Deusto y UPV han debatido en los medios de comunicación sobre el grado de presencia en la investigación y de la calidad de ambas instituciones. ¿Cuál es supostura ante este asunto?

R. Las universidades son quizá el agente más importante de investigación. Por tanto, las tres universidades vascas tienen un papel que jugar en su servicio a la sociedad y en la investigación, a través quizá de una especialización en las áreas en las que han demostrado su competencia. Las instituciones pretenden incrementar la inversión en I+D. Lo que tenemos que hacer es aprovechar esta oportunidad para mejorar la calidad de nuestras investigaciones.

P. ¿Cree viable el concepto de sistema universitario vasco propugnado por la Ley Vasca de Universidades?

R. Creo que sí. Me parece importante que una disposición legislativa reconozca que el sistema universitario vasco existe, que las tres universidades prestan un servicio importante a la sociedad y que eso da también a los propios ciudadanos la posibilidad de elegir la educación que ellos quieran. Eso a mí me parece que es un avance.

P. Ha explicado los objetivos de su universidad. ¿También tiene reclamaciones?

R. La Universidad de Deusto es reconocida en el País Vasco, en España y en Europa. En el mes de julio se publicó el estudio de la ANECA en el que aparecía en segundo lugar de la lista de universidades en cuanto a la percepción de los ciudadanos sobre ellas. Creo que la sociedad considera que el servicio que presta Deusto es un servicio de calidad. Lo que esperamos, con nuestro esfuerzo de modernización y actualización, es que la sociedad siga reconociendo ese servicio.

P. ¿Cómo casa la elevada opinión de la sociedad sobre la calidad de Deusto y el descenso continuado de matriculaciones?

R. No sólo en Deusto. El descenso de natalidad y el aumento de la demanda de la Formación Profesional está afectando a todas las universidades. Uno de nuestros retos es adecuar nuestras titulaciones, al hilo también de los cambios propugnados desde Europa, a las demandas del mercado. No olvidamos tampoco que, de acuerdo con su identidad, Deusto debe ayudar a que la sociedad sea sensible al cultivo de otras ciencias que quizá en estos momentos no tengan tanta aceptación en el mercado laboral.

P. ¿Pero ese descenso no es mayor en proporción en Deusto que en la UPV?

R. Todavía estamos en el proceso de matriculaciones, pero creo que es muy parecido al de las otras universidades.

P. ¿La reclamación de ayudas públicas hecha en los últimos años se mantiene?

R. La sociedad vasca, y sus instituciones, se tiene que dar cuenta de que las universidades juegan un papel crucial en la nueva sociedad del conocimiento, y por tanto, para su futuro económico y social. Por tanto, las instituciones tienen que apoyarlas para que presten ese servicio de calidad. Esto requiere cada vez unos medios mayores, por lo que las instituciones tienen que apoyar a las universidades, sean de titularidad pública o privada, porque el debate en Europa no va por ahí. De hecho, en la Ley vasca se ha recogido la posible financiación de las universidades no públicas a través de los contratos-programa. Pero no queremos aparecer como peseteros. Me parece que es de justicia, y sobre todo desde una perspectiva de los alumnos.

P. ¿Han establecido ya algún contacto para este fin?

R. Estamos en contacto con el Gobierno, pero en este momento su prioridad es el desarrollo de la propia ley. Pero si esperamos que a corto plazo podamos entablar un diálogo.