Largas vacaciones
Desde hace ya quince meses, junio de 2003, el Banco Central Europeo no ha modificado su tipo de referencia, en el 2% desde entonces. "Largas vacaciones" que en el caso de la Reserva Federal de EE UU finalizaron al inicio del verano, cuando puso en marcha una política de progresivo endurecimiento monetario e inició el camino inverso a aquel que le había llevado a reducir su tipo de referencia desde el 6,5% en la primavera del 2001 ¡qué tiempos aquéllos... no tan lejanos! al 1% en la primavera de dos años después.
Con la tercera subida consecutiva de un cuarto de punto esta semana, el banco central de EE UU sitúa ya su tipo de referencia en el 1,75%, cumpliéndose las expectativas mayoritarias que él mismo se viene encargando de alimentar. El discurso de fondo es fácilmente asimilable: adecuación del nivel de los tipos de interés a corto plazo (casi nulos aún en términos reales) a unas condiciones macroeconómicas marcadas ya por tasas de crecimiento que rondan el 4% y riesgo no despreciable de presiones inflacionistas derivadas de la escalada del precio del crudo. Presiones que, sin embargo, apenas si se ven reflejadas en unos niveles de inflación que, mirando además con una mínima perspectiva, se mantienen aún en mínimos históricos en muchas décadas.
No parece que se vayan a dar las circunstancias para que el endurecimiento de las condiciones monetarias en 2005 sea excesivo
Las más largas vacaciones del Banco Central Europeo, están más justificadas. La definición de un crecimiento económico que ronde al menos el potencial aún no se ha alcanzado en la eurozona a pesar de los síntomas de progresiva recuperación que en general destilan los indicadores económicos de los últimos trimestres. No parece, sin embargo, que el grado de consolidación de esta fase alcista del ciclo económico sea similar a la estadounidense. Con la inflación también en mínimos históricos el BCE cuenta todavía con tiempo para "esperar y ver" antes de iniciar muy probablemente la misma senda que su homólogo al otro lado del Atlántico.
No parece en todo caso que se vayan a dar las condiciones para que el endurecimiento de las condiciones monetarias en 2005 sea excesivo. La referencia del 3% que en los mercados se descuenta para finales del próximo ejercicio constituye en nuestra opinión una cota sensata para los tipos de interés a más corto plazo. Con permiso del inestable escenario geopolítico internacional.
Daniel Manzano y David Cano son profesores de la Escuela de Finanzas Aplicadas (Grupo Analistas).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Adjudicación contratos
- Opinión
- Reserva Federal
- Política monetaria única
- BCE
- Estados Unidos
- Organismos económicos
- Contratos administrativos
- Tipos interés
- Créditos
- Derecho administrativo
- Unión Europea
- Organizaciones internacionales
- Servicios bancarios
- Banca
- Relaciones exteriores
- Administración pública
- Finanzas
- Economía