El PP tacha de "tomadura de pelo" la aportación del Gobierno a los metros

El acuerdo sobre la participación del Estado en la financiación de los metros de Sevilla y Málaga ha desatado las iras del PP en ambas ciudades. A los lamentos de agravio del alcalde malagueño, Francisco de la Torre, se sumaron ayer los del portavoz popular en el Ayuntamiento se Sevilla, Jaime Raynaud, quien tachó la aportación estatal de "tomadura de pelo" porque se realizará a lo largo de 30 años, cuando recordó que en Madrid, Valencia o Bilbao se liquidó en menos de cuatro.

Dilatar el pago a lo largo de 30 años "no es asumir un compromiso riguroso en el mandato de Rodríguez Zapatero, como el PSOE de manera constante exigía al Gobierno de José María Aznar", dijo Raynaud, para quien el acuerdo es una muestra más de la "política trilera del PSOE". El portavoz del PP dijo que hay una doble discriminación respecto a las ciudades españolas que ya tienen metro porque Sevilla y Málaga serán los primeros casos donde habrá participación privada.

Los responsables de la Junta se emplearon ayer con contundencia en replicar los lamentos de agravio del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, quien ha exigido que el metro de esta ciudad reciba la misma aportación estatal que el de Sevilla. En Málaga y Granada el Estado aportará el 33% de la inversión, pero en Sevilla correrá con la mitad del presupuesto ya que el Gobierno ha respetado lo que estipulaba la ley de 1975 en la que se reguló la construcción del suburbano de la capital andaluza, cuyas obras nunca llegaron a concluirse.

El delegado del Gobierno de la Junta en Málaga, José Luis Marcos, aprovechó esa circunstancia para arremeter contra De la Torre. "Eso se hizo en aras a una ley franquista, y De la Torre sabe mucho de eso porque entonces él era presidente de la Diputación de Málaga". "Parece lógico que la Junta no desprecie ese dinero que es una partida que financiará una infraestructura necesaria para una ciudad andaluza y que beneficia a todos los andaluces", explicó Marcos.

"El agravio que tenemos los malagueños es sufrir a un alcalde que no nos merecemos", dijo Marcos, quien aseguró que la Junta garantiza plenamente la financiación del metro de Málaga, mientras que el Ayuntamiento ha pedido a la Junta una moratoria para no aportar la parte que le corresponde en el año 2005.

También criticó esta circunstancia la consejera de Obras Públicas, Concha Gutiérrez del Castillo. "La realidad es que hasta ahora sólo conocemos retrasos en la aportación del Ayuntamiento", dijo la consejera, quien exigió al alcalde que se comprometa con el proyecto impulsado por la Junta y deje de poner "retrasos y chinitas en el camino".