La quiebra de un grupo navarro de calzado y su posible marcha a Marruecos amenaza el empleo de 200 personas

El cierre de las firmas Tecal 40 y Solano podría destruir 200 empleos y ha reactivado el debate sobre la deslocalización empresarial, dado que el grupo empresarial posee una planta en Tánger (Marruecos), adonde, según la denuncia efectuada por el comité de empresa, se pretende dirigir la producción de calzado especial a la que se dedica.

Los 70 empleados de Tecal 40, ubicada en Tafalla, han recibido con preocupación la noticia de que el propietario del grupo, el empresario Juan Redín, presentó el pasado lunes ante el juzgado la liquidación concursal de la empresa alegando pérdidas por valor de 6,1 millones de euros en 2003. La dirección adelantó que en las próximas semanas se repetirá la solicitud con la firma Solano, ubicada en Aoiz y que da empleo a 130 trabajadores.

El grupo se dedica a la producción de calzado especial de seguridad, alta montaña y caza bajo las marcas Tuckland, Eya y Loiter. El mayor acreedor de Tecal 40 es la sociedad pública Nafinco, dependiente del departamento de Economía y Hacienda del Gobierno foral, a la que se adeudan 4,7 millones de euros en avales y préstamos, repartiéndose el resto (7,3 millones) entre cuatro entidades bancarias.

Redín posee una tercera empresa, Solano Atlantic, ubicada en Tánger, con 200 empleados. Según el Gobierno de Navarra, su oferta para adquirir el grupo chocó con la oposición de Redín a desprenderse de la planta marroquí. Si el Ejecutivo foral pujara en el concurso de acreedores podría hacerse con las fábricas de Aoiz y Tafalla, pero la competencia de Tánger le obligaría a buscar otra actividad y reducir plantillas. "No consentiremos que después de recibir ayudas públicas pueda, a través de operaciones fraudulentas, engañar al Gobierno", ha señalado el presidente Miguel Sanz. El Ejecutivo de UPN y CDN mantiene su interés por comprar todo el grupo.

LAB y ELA, únicos sindicatos presentes en los comités de empresa de Tafalla y Aoiz, han denunciado la existencia de doble contabilidad. UGT califica de "inaceptable" la negativa de Redín de vender el grupo al Gobierno foral.